Allá por el 86, e impulsado por el éxito de Batman: El Regreso del Caballero Oscuro, a Frank Miller se le ocurrió relatar los inicios del héroe de DC desde su peculiar punto de vista. El resultado fueron cuatro de los números más vendidos de la editorial estadounidense y una de las obras cumbre del cómic.

Miller volcó en Año Uno su manera de entender el cómic y dio lugar a un reflexivo Bruce Wayne cuya mayor aspiración es dejar de ser necesario para la sociedad y así poder retirarse de su vendetta contra el crimen de una ciudad que devoró a sus padres cuando él era aún un crío indefenso. Como contrapunto utilizó a un teniente James Gordon más humano que nunca, con sus virtudes y defectos, cuya honradez le había costado más de un problema en el pasado.

Este espíritu oscuro y alejado de otras revisiones de Batman fue el que inspiró a los Nolan (y en un momento dado también a Aronofsky, aunque no llegó a cuajar) para iniciar en 2005 la trilogía que concluirán este verano con El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace. En Año Uno podemos ver multitud de conexiones con las dos primeras películas de la saga, plasmadas con maestría por David Mazzuchelli (colaborador regular de Frank Miller) y coloreadas por Richmond Lewis, esposa del dibujante. En 2011 este cómic fue llevado con gran éxito al mercado del DVD/Blu-Ray de la mano de Warner Bros.

ECC Ediciones se hizo con los derechos de DC en enero de este año y ha tardado bien poco en reeditar esta obra maestra en tapa dura y con más de 40 páginas de bocetos, fragmentos del guión, portadas y extras varios.

Esta nueva impresión destaca, sobre todo, por ser de un tamaño más manejable que la que sacó al mercado hace unos años Planeta DeAgostini (17×26 cm en lugar de 22×33 cm). El acabado de la portada y el diseño interior son francamente atractivos y el precio (16,50 €) no es nada exagerado para un cómic a todo color, plagado de detalles y que, para qué negarlo, mola tener en la estantería.

Los extras que he mencionado antes son los mismos que ofreciera en su día la edición Absolute de Planeta: podemos leer los divertidos e interesantes epílogos que dibujó Mazzuchelli, contemplar cómo se pasa del guión a la viñeta… Esta es una novela gráfica destinada a aprovechar el tirón de las películas y derrumbar, de paso, los muro de prejuicios hacia el mundo de las viñetas con un producto de alta calidad que, de seguro, dará lugar a nuevos aficionados.

En definitiva, Batman: Año Uno llega de nuevo a las tiendas en el mejor momento posible. Sumergirnos en la Gotham que soñó Miller quizás sea la mejor preparación que podamos tener de cara uno de los estrenos más esperados del año.

Contenidos de esta edición:

Batman: Año Uno

Epílogo de David Mazzucchelli: Una reflexión en viñetas que realizó el dibujante en 2005 con motivo de la primera impresión de esta edición de lujo. Divertida y reveladora, la réplica a las afirmaciones del Dr. Frederic Wertham en 1954 sobre la posible alegoría de la homosexualidad que yace bajo la relación entre Batman y Robin me parece acertadísima.

Fragmentos del guión y del storyboard originales: Una manera excelente de tomar contacto con el proceso creativo. Las páginas de guión vienen primero en inglés y después traducidas con comentarios de Mazzucchelli a mano sugiriéndole cambios a Miller.

Muestras de otras ediciones del cómic: La versión entintada (blanco y negro) me trae recuerdos muy vivos de Sin City.

Portadas originales.

Diversos dibujos inéditos y otros materiales promocionales.

Reflexión final de Frank Miller: De imprscindible lectura.