Resueltos los entuertos derivados de los cruces arácnidos con la Gala Fuego Infernal y con el evento VXE, Zeb Wells se pone manos a la obra para retomar el pulso a la cabecera para avanzar en las siempre complicadas dinámicas de Peter con Felicia Hardy y Norman Osborn, aunque, claro está, por diferentes motivos.
«Sabía que no podía fiarme de ti, Osborn«
Sobre Felicia diremos poco, pero la cosa va bien. ¡Algo tiene que irle bien al pobre Peter! Quizás Gata Negra sea de las pocas aliadas que le quedan a Spiderman en estos momentos y Wells se preocupa en tenerla más o menos cerca para que nuestro protagonista tenga un punto de apoyo. Porque quién sabe cuánto tardará en resolverse el misterio que hizo que todos «rompieran» con Peter y cuánto tiempo tardaremos en volver a una relativa normalidad en su día a día.
Sobre Norman… un día parece que su cambio es real y el siguiente que es todo una fachada. Se esfuerza mucho en aparentar que es un hombre nuevo, pero algunos viejos hábitos y determinados arranques de cólera nos hacen pensar lo contrario. Nuestra apuesta es que antes que después volverá por sus fueros villanescos. Si la redención de Otto Octavius terminó demostrándose una pantomima, la de Norman, que tiene muchos más cadáveres en el armario (entre ellos el de Gwen Stacy), no será menos. Ahora bien, ¿hasta cuándo mantendrá Wells su órdago?
«¿¡Quién eres!? ¡Contesta!«
Mientras tanto, sin embargo, otros Duendes vienen a ocupar el vacío de poder. ¿Pero quiénes? Ese es el quid de esta séptima entrega de la serie publicada por Panini Cómics. ¿Quién ha desempolvado su disfraz y quiere apretar las tuercas a nuestro héroe? Aunque el guionista da por hecho que conocemos a los posibles candidatos evocando relatos de los ya lejanos 80 y 90, hasta el lector más neófito disfrutará de la tensión inherente al misterio. A fin de cuentas la del Duende es una identidad tan manoseada y solicitada que salvo sorpresa mayúscula quién esté debajo de la máscara es intrascendente. Lo que sí promete el próximo número son fuertes emociones y mucha acción.
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