«Me he fugado de la cárcel, Ororo«

 

Ya sabéis lo que dicen: ‘Si no puedes con ellos, únete‘. Fuga de X hace aguas por los cuatro costados, pero con esta dupla de números he decidido subirme al carro y tratar de divertirme lo más posible, a ver hacia dónde nos lleva toda esta locura. Por cierto, que de Patrulla-X estos dos números tienen poco, dado que el primer capítulo de Patrulla-X #10 (#92) pertenece a la serie de Tormenta en solitario que está escribiendo Murewa Ayodele y no es hasta la segunda parte de esta primera grapa que hacen acto de presencia Cíclope y su equipo de Alaska de la mano de Jed MacKay. En Patrulla-X #11 (#93), sin embargo, el cachondeo ya es máximo, puesto que nos encontramos con un número de X-Factor y otro de X-Force en lugar de la colección que aparece anunciada en la portada del volumen.

 

Visto lo visto, disfrutemos al menos de una PELEA con mayúsculas entre el equipo de Cíclope y la todopoderosa Tormenta. Porque lo cierto es que los artistas se lo han pasado pipa con unas batallas muy vistosas y chulas entre las que destacan la de Tormenta contra Juggernaut (se nos ha convertido en un alivio cómico el bueno de Cain Marko) y la bestial (menudo dibujo de Netho Diaz) que se establece entre el propio profesor y un Quentin Quire que ya está de vuelta de muchas cosas después de morir casi infinitas veces durante la Era de Krakoa. Como digo, el cómic es interesante porque vemos ataques y contraataques que parecen tener sentido y que son espectaculares en viñeta, pero nos vuelve a dejar con la pregunta de: ¿Qué habría pasado si el telépata más poderoso de la Tierra hubiera explicado sus planes a todos los mutantes que se están curtiendo el lomo en su nombre?.

 

«Viento. Sólo es aire que se mueve«

 

Al final, la sensación que me está dejando este crossover que nos trae Panini es doble: Por un lado da la impresión de tratarse de un mero muestrario de todo lo que los mutantes tienen publicado ahora mismo (sólo me falta Lobezno) para que elijamos a qué serie queremos engancharnos (spoiler: varias ya han sido canceladas tras este evento), lo cual, qué quieres que te diga, me sobra muchísimo. Por el otro (y eso sí que es un poquito más interesante y puede que formara parte de los planes de Marvel a la hora de programar esta historia), nos damos cuenta de lo aislados que están los mutantes ahora mismo tras la desaparición de sus sueños durante la Caída de X y el fin de la Era de Krakoa. No sólo es que estén lejos unos de otros, es que no hay comunicación ni apenas intercambios entre los diferentes grupos de mutantes que se han constituido.

 

 

Esto no es gratuito, sino que refleja el intento de la Casa de las Ideas de mostrarnos el mundo actual una vez más a través de los ojos y las experiencias de nuestros héroes de mallas ajustadas. Vivimos en una realidad en la que los enemigos de la libertad y el respeto se unen, organizan y apoyan entre sí mientras que quienes son oprimidos se encuentran dispersos, mal comunicados, nada organizados y, muchas veces, incluso enfrentados. Con este panorama es casi imposible que los ‘héroes’ se pongan de acuerdo y siempre se van a perder más víctimas de las que cualquiera pueda esperar. Este crossover puede ser una m**** pinchada en un palo, pero el mensaje que ns manda es poderoso y necesario.