El chileno Félix Vega es uno de los nombres propios del cómic latinoamericano actual, capaz de sorprender con una imaginería propia que bebe con orgullo de la simbología precolombina y los ambientes de fantasía para crear unos elaborados tropos sobre el mundo en el que vivimos. Lo hizo en Juan Buscamares (aquí podéis leer nuestra reseña) y lo ha vuelto a hacer en Duam: La piedra de luz. A diferencia de aquella, sin embargo, Duam posee un tono más introspectivo, centrado en los sacrificios que hace (y los que no) su protagonista; un aspecto que la propia editorial se encarga de publicitar con excelente criterio: «Una historia épica en que la naturaleza y la magia se configuran en una fábula sobre la vida y la muerte«.

Todo ello, además, potenciado por un trabajo visual de enorme calidad del que también es responsable. Aunque nadie es profeta en su tierra, como demuestra el hecho de que Duam fue publicada antes en el mercado francés (2010) que en Chile (el año pasado, también de la mano de Planeta Cómic).