Este fin de semana pasado volvió, una vez más, a visitarnos la vorágine comiquera de Expocómic. En su XIX edición, un cambio en los organizadores ha llevado aparejadas una serie de otras modificaciones que nos demuestran que aún queda un largo camino para poder equiparar esta convención con la que se celebra cada año en Barcelona, pero que hay voluntad de hacer las cosas bien y de agradar a viejos amigos y enemigos mientras se le dan facilidades a los fans para disfrutar de dos días de fervor por el noveno arte.

Ha vuelto ECC este año, mientras que otras editoriales como Panini y Planeta siguen desaparecidas, y suyo ha sido el stand más espectacular y bien montado. Los de la editorial que trae DC a España han cuidado hasta el último detalle y su local se disfrutaba por los cuatro costados y, por supuesto, desde dentro, donde uno podía hacerse con casi cualquiera de las últimas novedades de la editorial.

Tengo entendido que el sábado se montaron colas kilométricas para poder entrar al recinto (cosa extraña, puesto que en las ediciones de la Japan Weekend ya celebradas en los recintos del IFEMA no generaron tanta cola de espera) y que la afluencia de ese día fue buena. Sin embargo, el domingo el panorama era bastante más desolador. Zonas vacías, mesas redondas canceladas por ausencia de público y autores, como el de la izquierda, olvidados en un rincón nos hacen plantearnos el rumbo de una convención que dista mucho de atravesar su mejor momento y que necesita desesperadamente comenzar a hacer buenos datos.

Pero lo cierto es que la lluvia dominical (unida al prohibitivo precio de las entradas para este año, 15 Euros) ha hecho que la gente prefiera quedarse a salvo en casa y deje este evento a los verdaderos aficionados. Y es una pena, porque la nueva organización ha tratado de renovar Expocómic de dentro afuera, introduciendo elementos como la tipografía y aspecto visual de marca y separando la convención en diversos ambientes bien diferenciados. Pero ha fallado en aspectos tan básicos como la relación calidad-precio (su directo competidor está cobrando menos o regalando colecciones de DVD’s para compensar al asistente por su desembolso) o algunos temas de organización (como el de hacer a los autores que esperen cola para entrar…)

Con todo, en la redacción de La Noche Americana el señor Daniel Lobato y un servidor (RJ Prous) hemos querido preparar un leve resumen gráfico de la XIX Edición del Festival del Cómic de Madrid. Esperamos que os guste: