Estamos en Halloween y como nos encanta pasar miedo nos hemos atrevido a seleccionar tres obras que, a buen seguro, nos harán pasar una noche aterradora bajo el abrigo y confort que proporcionan un dormitorio bien iluminado o una manta sobre la cabeza. Traemos tres propuestas muy diferentes para pasar una noche de miedo.
Hellville, de Thomas Ott
Thomas Ott lleva al extremo la manida, pero no por ello menos cierta, frase de “una imagen vale más que mil palabras”, renunciando a estas casi por completo. Sin diálogos, todo el peso de la narración recae sobre sus inquietantes viñetas, siendo el uso de las luces y las sombras un elemento de vital importancia para acentuar o atenuar el suspense en cada momento. El libro está compuesto por una serie de historias cortas e ilustraciones (diez en total), en las que se entremezcla lo fantástico con lo realista, y solo en una, Honeymoon, Ott se permite el uso de unos textos de apoyo para describir lo que sucede en las viñetas. Historias que nacen de lo cotidiano, otras de un aspecto más fantástico, personajes inadaptados o críticas a la religión más opresiva son algunos de los elementos que se dan cita en la obra del artista germano-suizo que ahonda en algunos de nuestros temores más profundos con la intención de dejarnos con una fuerte congoja en el cuerpo.
Horror!, de Joe Simon y Jack Kirby
De una narración marcadamente contemporánea pasamos al clasicismo más puro en el mundo del cómic. Un voluminoso recopilatorio con lo mejor de Kirby y Simon en sus incursiones al lado oscuro de nuestra naturaleza. Terror y suspense van juntos en una obra que ya solo por su carácter histórico merece la pena. 52 son los relatos que se dan cita en un volumen en el que el terror, lejos de mostrarse sangriento y desagradable, opta con la creación de opresivas y a veces macabras atmósferas, sin renunciar por ello a los monstruos. Fantasmas, extraños crímenes, brujería… casi cualquier cosa les sirve de excusa para crear nuevas historias. Algunas como Una bala plateada para tu corazón, ¡El desdén de los sin rostro! o ¡Una Bestia anda suelta por las calles!, entre otras muchas, son altamente recomendables para pasarlo de miedo.
Nancy in Hell: Doble Sesión, de El Torres
La mejor serie B y el gore más divertido se dan de la mano en un cómic ideal para aquellos que les gusta el género pero no quieren pasar miedo. Este tomo recoge dos historias completas: Nancy in Hell (on Earth) y Nancy: A Dragon in Hell, que siguen las andanzas de la heroína pero –y este es otro punto a favor para el cómic– que no requieren de un conocimiento previo de la misma. En otras palabras, la lectura de la miniserie original de Nancy in Hell publicada por Dibbuks no es obligatoria. El lector es situado en la historia desde la primera página, se le dan los datos necesarios para iniciar el viaje y mete la quinta marcha sin pensárselo. Nancy in Hell hace un explícito homenaje a la estética Grindhouse y rinde el género al slapstick y la parodia inteligente y gamberra del terror ochentero. Con el infierno desatado en La Tierra, Nancy, junto a un inesperado aliado tendrán que enfrentarse a seres demoníacos y celestiales, luchas contra el Apocalipsis y poner a punto la motosierra.
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