Hace unos meses os hablamos de la demo de One More Gate: A Wakfu Legend, un juego de aventuras, acción y cartas donde controlábamos a un muñeco que tenía que avanzar por diferentes salas derrotando a todo lo que hubiera utilizado unas series de cartas que nos indicaban si atacábamos o defendíamos ante el ataque enemigo. Cuando probé la demo me recordó mucho a Slay the Spire, un juego que me tenía completamente enganchado y que se convirtió en un mata horas de manual. One More Gate: A Wakfu Legend ha pasado de su versión demo a un Early Access donde ya se puede intuir bien por dónde va el juego, pero el principal problema es que no hay evolución a lo visto en la demo, no hay mejoras y sigue teniendo los mismos fallos.

Y es que, sinceramente, pensaba que me iba a encontrar un juego algo diferente al que se vió en aquella demo. Pero iluso de mí. El juego, aún sabiendo que no iba a cambiar muchas cosas, sí que podía permitirme soñar en que iba a tener algún cambio respecto al combate y demás. Pero no. Una de las cosas que han metido bastante bien es la historia del juego, la llegada de nuestro personaje y qué es lo que tiene que hacer. Al final, el juego se divide en cuatro mundos que iremos explorando poco a poco, pues es muy complicado y en los primeros niveles ya nos enfrentamos a villanos muy poderosos y que en pocos golpes terminarán con nosotros. Pero el principal fallo que sigo encontrando es que en los combates no se puede seleccionar a que enemigo atacar y, por defecto, seguimos atacando al primero que hay en la fila. Creo que es un fallo muy grande no poder elegir a quién atacar, pues puede compensarnos derrotar primero a uno que a otro.

El resto del juego sigue siendo el mismo: vamos explorando los diferentes mapas, acabando con los enemigos o recolectando monedas y mejoras para nuestra baraja. Pero más allá de eso, One More Gate: A Wakfu Legend sigue siendo el mismo; ver que el combate sigue igual le resta mucho a la hora de engancharse al juego, pues, aunque es muy personal, es un hándicap muy grande para poder terminar enganchándote. Si le sumamos esto a una dificultad muy elevada y para nada progresiva, convierten a One More Gate: A Wakfu Legend en una propuesta que puede echar para atrás a los más intrépidos o quienes busquen algo más divertido. Esperemos que en el futuro vayan mejorando algo el juego, pues tienen mucho potencial.