Después de cuatro películas y una serie de dos temporadas, la saga de La Purga parecía que había tocado techo y que ya era hora de darle un cierre. Muchos pensábamos que ese cierre sería La Primera Purga, donde ya el nivel bajó bastante, pero James DeMonaco parece que no quiere dejar marchar a su saga tan fácilmente y vuelve con La Purga Infinita que, sorprendentemente, consigue subir el nivel de la saga por encima de las dos últimas entregas de la franquicia. La Purga Infinita no quiere revolucionar el concepto que se tiene de la saga, pero sí que intenta ampliar el universo llevando la acción y la violencia a otro nivel, convirtiendo la cinta en un sálvese quien pueda de manual. DeMonaco ha notado el estancamiento de la saga y por ello ha querido dar a los fans aquello que llevan pidiendo tiempo, que la purga se fuera de las manos y darles una película con una purga continua y que no tenga fin. Así, la cinta consigue convencer, entretener, divertir con los elementos de siempre, pero innovando un poco para, lo más seguro de todo, que las próximas entregas sean ya una guerra total.

La purga siempre ha sido una cinta en donde se ve a los ricos jugando a ser Dios matando a los pobres o regulando la población. Aquí, en La Purga Infinita, la crítica a los ricos va mucho más allá pues, la gente ya harta de que hagan lo que quieran con los más necesitados, hacen que la purga no dure solo una noche, sino que la acción se desarrolla ya de una manera perpetúa y todo ha sido también para poder atacar a los ricos, a quienes la purga los protegía y no podían entrar en sus casas, pero ahora sí. También es una cinta que habla, ahora sí, del racismo imperante en EEUU. Siempre ha sido una saga que ha tratado el tema del racismo de alguna forma u otra, pero ahora ya ha pasado a ser el tema central de la misma y una crítica a la administración Trump con la creación del muro y querer mandar de vuelta a todos los inmigrantes a su país, y aquí se da una circunstancia al final que es bastante curiosa. El tema del racismo se ve desde el principio que va a ser el tema central de la misma, pero a medida que avanza la cinta y los diálogos se van dando lugar y la sutileza se pierde por completo. Eso sí, la acción, la violencia y las secuencias gore siguen estando ahí.

Y es que la acción, la violencia y el gore es algo que ha acompañado a la saga en todo momento, pero en las últimas entregas parecía que habían perdido parte de eso, pero aquí DeMonaco vuelve a estar liberado y la sangre ha vuelto a estar presente. En cuanto a los actores, destacan por encima de todos Ana de la Reguera, Tenoch Huerta, Josh Lucas y Will Patton, que son las caras que vamos a seguir durante todo el metraje y los protagonistas de la cinta. Ellos están bien dentro de que su misión en la cinta es correr, disparar, correr y matar para sobrevivir. La saga de la purga nunca ha sido una cinta donde las actuaciones hayan estado como lo mejor de la cinta, más que nada porque al final es una cinta donde se las pasan corriendo y disparando y los momentos íntimos, o dramáticos, tampoco están como lo más importante. Pero aquí empatizas con ellos, con su lucha por mantener sus raíces, por ver como se enfrentan al racismo que tienen que aguantar y que quieren ver a los ricos caer. Cosas que hoy en día se siguen dando.

En definitiva, La Purga Infinita es una cinta que hará las delicias de los aficionados de la saga, que conseguirá redimirse ante aquellos que ya se bajaron del barco y que sirve además para expandir y ver qué nos tienen reservados en siguientes entregas, porque seguro que hay más entregas de la purga en camino, pues aquí dejaron la puerta abierta para ello.