ECC recopila una nueva saga de la mítica etapa de Geoff Johns al frente de Green Lantern.

ECC ha tenido a bien publicar lo que se supone que es la continuación del macroevento La noche más oscura en una elegante edición de tapa dura muy similar a aquella. Todo correcto y muy bonito… hasta que nos percatamos de la trampa. El día más brillante como tal se presentó en forma de maxiserie (al estilo 52) abordando las consecuencias del funesto enfrentamiento de los héroes de La Tierra contra los Black Lanterns, y devolver a la primera línea a algunos personajes como Aquaman. En aquella historia todo giraba en torno a la búsqueda del avatar de la luz blanca. La serie nos pilló a este lado del Atlántico con el trasvase de derechos de DC de Planeta a ECC, con lo que la saga cuenta con tomos publicados por una y otra editorial.

¿Y qué nos encontramos aquí? Pues los números #53 a #62 de Green Lantern, el inicio de una saga llamada Los nuevos guardianes. Mismo punto de partida (La noche más oscura), diferente objetivo. En este tomo vemos como Hal Jordan tiene que aliarse (otra vez) con representantes del resto de cuerpos, para hacer frente a un misterioso enemigo que amenaza con destruir a los guardianes. Así pues, el título del volumen: Green Lantern – El día más brillante, da lugar a equívocos, desbaratando las expectativas de una parte de los lectores. ¡Ojo!, la historia en sí es muy entretenida, pero si lo que se busca es la continuación directa de La noche más oscura, este no es el libro. Lo que tenemos entre manos son acontecimientos paralelos y complementarios a la maxiserie El día más brillante.

Entrados ya en materia, el trabajo de Geoff Johns destaca sobre todo por saber llevar al lector por donde quiere, marcando muy bien el ritmo de la narración para sus propósitos y los tiempos en los que se le van revelando los misterios que envuelven al relato, o el excelente desarrollo de sus personajes, en especial lo que concierne a Hal Jordan y Carol Ferris, además de profundizar en otros como Larfleeze, a quien dota de una profundidad y un trasfondo que eleva el interés por él. El dibujo de Doug Mahnke y Shawn Davis tiene mucho movimiento, conduciendo con fuerte pulso las escenas de acción (algo de lo que se aprovecha, entre otros, Flash, un personaje con gran incidencia en la trama). El problema radica en que el «final» que nos propone este volumen no es tal, enlazando directamente con La guerra de los Green Lanterns. Un final abierto en toda regla que nos deja con la miel en los labios. El guionista va macerando la trama y los acontecimientos sin pausa pero sin prisa, lo que lleva a (si tomamos el volumen como historia unitaria) un abrupto desenlace que hará rabiar a más de uno. Aspecto este positivo para Johns, pues demuestra su buen hacer enganchando al lector desde el principio. Pero es evidente la sensación de que falta algo, de que la historia no está completa. Se hace imprescindible la lectura de la citada La guerra de los Green Lanterns para poder disfrutar del todo de esta obra. De ahí, que no sea una lectura especialmente recomendada para lectores casuales que busquen un relato autoconclusivo.

Por lo demás, a grandes rasgos, este es un volumen fallido en un par de aspectos más. El primero es el precio, en comparación con el tomo que le antecede, el de La noche más oscura. Aquel eran 32€ por 528 páginas. Este, por 23€ contamos con menos de la mitad (240 páginas). Una diferencia abismal de páginas que no se traslada al coste final para el lector. Los artículos de Felip Tobar también son para protestar. En lugar de ofrecer un contexto, profundizar sobre la saga o aportar cualquier tipo de información sobre la historia que ayude a comprenderla y sacarle todo el jugo (teniendo en cuenta todo lo que hemos ido diciendo hasta ahora),así como para atraer a los lectores para que se interesen por el universo de los lanterns y sigan adquiriendo tebeos, se limita a hacer un superficial glosario de personajes como si de un artículo de la wikipedia se tratase. Una lástima y auténtica oportunidad perdida.