Con motivo del estreno de su segunda película como director Amor y letras, el pasado 28 de febrero Josh Radnor respondió a las preguntas de La Noche Americana (junto con los compañeros de Cintas Perdidas y MySofa) desde el madrileño hotel Palace. Con evidente cansancio pero derrochando simpatía el director nos habló de su proceso de creación, de sus influencias, de literatura…
Pregunta: Enhorabuena por la película, ¿cómo surgió la idea de Amor y letras?
Respuesta: Estudié en una universidad en Ohio, Kenyon College. Volví allí para presentar mi primera película Happythankyoumoreplease teniendo 35 años. Había ido más veces porque está cerca de donde crecí en Columbus, pero esta vez fue especial porque me dí cuenta de lo mayor que era respecto a los estudiantes que había ahí. Me impresionó cómo había pasado el tiempo, tenía casi el doble de años que ellos. Era extraño porque tenía la sensación de haber terminado mis estudios ayer mismo. Empecé a hablar sobre esto con mi productor y pensó que sería una buena idea para una película.
Comencé a escribirla estando de vacaciones en España. Inicialmente, sólo iba a tratar sobre un chico que vuelve a la universidad por la jubilación de su profesor y se enamora de una chica, pero luego se fue convirtiendo en literatura, el objetivo de leer en la vida, la música, el tiempo, la nostalgia, romantizar el pasado, crecer o no crecer… Fue transformándose en una película más profunda y rica una vez que decidí que se rodaría en esta universidad. Así que, no es totalmente una historia autobiográfica pero sí una muy personal.
P: La literatura tiene mucha importancia en la película. ¿Cuáles son tus influencias?
R: Hay un libro que Dean, el estudiante deprimido, lee y que a Jesse le encanta; para mí es La broma infinita de David Foster Wallace. Tiene la capacidad de transportarte a la madriguera y que te obsesiones. Es muy fácil hablar del libro con alguien que lo ha leído. Es intencionado que no se mencione el título del libro en la película. Soy muy cuidadoso a la hora de nombrar un título específico en la pantalla porque es como decir «hey, está leyendo La broma infinita» e hicieses un guiño al público; la gente sabe qué libro es y puede hablar sobre ello igualmente. Me gusta que la gente a la que le gusta la lectura pueda debatir y hablar sobre ella, como una habilidad para debatir sobre algo sin mencionarlo. Su escritura [de David Foster Wallace] ha sido una gran influencia para mí. Escribió sobre la ironía, los sentimientos, el tratar de ser sincero sin caer en lo sentimental… algo que yo tengo muy en cuenta, como resultar sincero sin ser sentimental o manipulador.
El otro libro del que dice Jesse que siempre lee las tres últimas páginas tampoco lo menciono porque quiero que la gente lo relacione con su libro favorito y no con el mío. Si mencionas el libro la gente dirá «odio ese libro» y se volverá contra ti o dirán «me encata ese libro«. Solo quería que supieras que el personaje ama ese libro. Es The Hours de Michael Cunningham. Incluso hoy en día si lo veo en una librería empiezo a leerme las tres últimas páginas porque es magistral.
P: ¿A qué lector recomendarías La broma infinita? ¿Y Crepúsculo?
R: Creo que para la gente que no tiene el hábito de leer, Crepúsculo es un buen libro para ellos porque parece ser –yo solo he leído 100 páginas– un libro con el que la gente siente que tienen su propia relación. No odio el libro, el personaje (Jesse) dice ciertas cosas pero también escribí la otra parte de la discusión donde Zibby se defiende. Fue útil para mí a la hora de plantear un problema en su relación [con Jesse] que se convierte en el tema de por qué leemos y los usos de la literatura. Jesse sólo quiere leer cosas que sean buenas para él, literatura culta, aunque no le gusten. Cree que deberían leerse de todas maneras. Sin embargo Zibby cree que sólo deberíamos leer cosas que nos gusten. Los mejores libros [La Broma Infinita y The Hours] son increíblemente entretenidos a la par que muy buenos para el lector. Quizá para alguien que no sea un gran lector, Crepúsculo o Harry Potter pueden ser buenos, porque los libros que empiezas a leer no son los que acabas leyendo. Si tus primeras experiencias leyendo son excitantes, crea el recuerdo de haber estado disfrutando de la lectura, y eso siempre es bueno.
P: ¿Opinas que la literatura está en declive a causa de las nuevas tecnologías?
R: Todo el mundo está siempre profetizando la muerte de todas las cosas, no sé, ya veremos. Es lo mismo que cuando la gente dice que el periodismo o la música están muriendo; sólo se está transformando. Creo que la palabra escrita está muy viva; si piensas en cómo la mayoría nos comunicamos, muchos de nosotros estamos tecleando. Seguimos usando el lenguaje y probablemente mejorando y refinando las formas de comunicar. También mucha gente tiene iPads y lee sus libros en ellos, lo cual está muy bien, ya que no hay que cargar con 8 libros. Estamos en una fase de adaptación, no en una fase en la que necesitemos hacer funerales por la literatura aún. La gente sigue comprando libros y leyéndolos.
P: ¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Te esfuerzas en marcar distancia entre tú y Ted Mosby, el personaje de Cómo conocí a vuestra madre?
R: Pienso que hay mucha distancia entre los personajes. Incluso creo que los dos papeles de mi primera (Sam en Happythankyoumoreplease) y segunda película (Jesse) son muy diferentes entre ellos y respecto a Ted: tienen un temperamento emocional y otra forma de relacionarse con el mundo. Sam está continuamente cazando mujeres, hambriento por conectar o desconectar de esa forma con ellas; Jesse está siempre enterrado bajo un libro y Ted está muy obsesionado con sus amigos, con crear recuerdos y encontrar a la mujer de su vida. Y por otro lado yo no creé a Ted Mosby, he contribuido a él pero no lo creé.
P: Pero, ¿le gustaría separarse de él?
R: Me gustaría interpretar papeles que fueran completamente diferentes a éstos. Pero lo que más me interesa ahora mismo es crear mi propio material, porque tengo la capacidad de crear mis propios personajes, todos salen de mi imaginación y todos son una parte de mí. Con esta creación logro expresar mucho más, mientras que en la serie sólo puedo hacer una cosa.
El proceso de sentarse enfrente de una pantalla en blanco… Creo una pequeña idea, una historia, me siento con ella y no escribo nada, espero mientras se está marinando. Luego invento los personajes y, con suerte, empiezan a hablar. Surgen ideas en mi cabeza y las escribo, no importa dónde acaben después en el guión. Cuando Zibby y Jesse surgieron, escribí muchas escenas que no terminaron en la película, solo algunas líneas, simplemente eran ellos conociéndose. Escribí un monólogo de 4 páginas donde Jesse explica a Dean lo que es la vida, nada de eso está en la película, pero me sirve para comprender cómo se comporta el personaje.
Una vez que tienes todas esas escenas, es un proceso raro pero mágico: los personajes toman vida y empiezan a hablar, tú sólo tienes que prestar atención. Es como si tu les dijeras lo que tienen que hacer y ellos te dijeran lo que quieren hacer.
P: Happythankyoumoreplease obtuvo buenos resultados de taquilla en España. ¿Cuál crees que es el motivo?
R: Me encanta España y quizá sencillamente sea un cariño mutuo (risas). No lo sé. Durante la presentación de la película en San Sebastián, estaba haciendo entrevistas durante la proyección. Cuando volví [a la sala] faltaban 20 minutos para acabar y recuerdo ver a la gente llorando. Fue una buena sensación ver que con la película, aún traducida y con subtítulos, la gente se sentía movida por lo que pasaba en la pantalla. Tengo muy buenos amigos que viven aquí. Es la tercera vez que vengo en tres años y por alguna razón el país sigue volviendo a mí. Me encanta que la película obtuviera buenos resultados en la taquilla, parece que aquí hay un público para mis películas, lo que me hace muy feliz.
P: ¿Crees que Amor y letras funcionará mejor?
R: Espero que así sea. Necesito vuestra ayuda para difundir la palabra (risas). Es importante que se sepa que la película se ha estrenado, el boca a boca. Si te gustó mi primera película, hay muchas oportunidades de que te guste la segunda. Y si todo aquel que vio la primera trae un amigo a ver ésta, lo estaremos haciendo bien.
P: ¿Qué opinas de las comparaciones con Woody Allen?
R: Tengo una relación muy rara con él, me gusta, no me gusta, me alejo, vuelvo a él… Algunas de sus películas son mis favoritas. Le considero un ejemplo de cómo ser un artista que sigue adelante sin importar premios o crítica. No deja que nada le detenga. Él sencillamente sigue haciendo películas, unas muy buenas, otras no tanto, pero es una gran ejemplo de tenacidad y de compromiso hacia su aportación y obtengo mucha inspiración de ello. En algunos aspectos nuestras películas pueden ser similares pero siento que tenemos formas de ver el mundo increíblemente diferentes, además de que ha hecho muchísimas más películas que yo. Lo acepto como piropo pero tengo que alejarme de la comparación porque ha tenido tanto éxito y ha influenciado a tantos otros directores…
Vengo del teatro, por lo que me siento más influenciado por algunas obras de teatro o literatura. Al haberme enamorado de escribir y dirigir películas, es ahora cuando estoy educándome sobre cine. Otras personas han ido a escuelas de cine o visto todas las películas clásicas. Yo estoy ahora poniéndome al día por mí mismo y rellenando las lagunas que pueda tener.
P: ¿Puedes hablarnos de proyectos futuros?
R: No puedo hablar sobre ellos porque soy supersticioso (risas). Estoy escribiendo mucho material y trabajando en algunas cosas, pero veremos qué se hace primero. No quiero apresurarme con nada hasta que no esté listo el proyecto.
Fotos: Daniel Lobato
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