«¡¿Qué va a saber sobre la sociedad una simple mujina fuera de la ley?!«

 

Si el primer volumen de Mujina into the Deep ya me dejó las tripas un tanto descolocadas, esta segunda entrega de la nueva obra de Inio Asano que nos está trayendo Norma Editorial ya termina de volverme loco… y de engancharme por completo a lo que nos pretende contar. No ya por las llamativas peleas de Ubume contra otros mujina o contra sus objetivos humanos, sino por las relaciones que Asano establece entre sus personajes y la manera en que éstas les hacen crecer más allá de lo que podía aparentar el cómic en su primera pasada. Es a la hora de profundizar en sus personajes cuando este manga gana enteros y eso el autor lo hace al hacerlos enfrentarse a un Japón absolutamente terrorífico y deprimente.

 

Asano no sólo propone un país en el que la compra-venta de derechos humanos está a la orden del día, sino que lo adereza con unos niveles de depravación y falta de moral aterradores que hacen que la gente con tarjeta de derechos no esté mucho mejor que los mujina, atrapados como están en una sociedad que les obliga a producir y consumir más allá incluso del nivel de su resistencia o de sus posibilidades. Con este panorama, el mangaka nos muestra como Ubume y quienes la rodean se comportan mucho más como una familia, dotando al entorno de esta mujina de una humanidad de la que está desprovista la sociedad por la que se desarrolla la trama. Así, de alguna manera, se invierten los papeles y son los despojos de la sociedad, quienes han renunciado a su condición de personas, los que más empatía y corazón muestran hacia los demás.

 

«No pienso recurrir al argumento de que el esfuerzo es la base del triunfo«

 

Los que parecían compañeros circunstanciales se van convirtiendo en este segundo tomo en algo más parecido a una familia y debido a ello es por lo que la parte de acción de este cómic pasa casi a un segundo plano. Casi, pero no del todo porque el arte de Asano en las batallas es tan espectacular que uno termina releyéndolas un par de veces sólo para darse el gusto de volver a disfrutarlas. Mujina into the Deep también entra bien por los ojos y esto es un segundo detalle que el lector va a disfrutar mucho cuando ponga sus manos sobre esta obra de arte.

 

 

Pero del dibujo no sólo me impresiona lo espectacular, sino también lo mundano. Tenemos a Tenko, que vive para dar salida a sus deseos y es voluptuosa y con una expresión casi reptiliana en su rostro y tenemos a Ubume que cuando se desnuda en este tomo para darse una ducha nos muestra el cuerpo maltratado de una mujer delgada y malnutrida que, además, sufre aún las consecuencias de una grave herida en el abdomen que aún no ha terminado de curar. Esta clase de detalles son los que acercan a los personajes al lector al hacerlos reales y casi palpables. Son los que hacen que alguien como yo quiera seguir leyendo más y más de este estupendo manga, atrapado como estoy por la historia y por los personajes que la protagonizan.