El Asombroso Spiderman

Biblioteca Marvel. El Asombroso Spiderman #11 (1967): Yo, Kingpin

Presentado en el tomo anterior, el volumen #11 de la Biblioteca Marvel de Panini Cómics dedicada a las aventuras del Asombroso Spiderman sirve para que Kingpin reclame su trono como hombre más poderoso del hampa neoyorkino. John Romita y Stan Lee establecieron en estas páginas las bases del que terminaría erigiéndose como uno de los villanos más importantes de la Casa de las Ideas.

 

«¡No importa dónde estabas, Peter, sino que has vuelto!«

 

Y lo cierto es que a pesar de ciertos dejes de villano salido de una novela pulp de súper espías (¿quién si no tendría un cuarto acorazado inundable?), este primigenio Kingpin sigue siendo muy reconocible según sus caracterizaciones más actuales. La brutalidad y el temor que infringe tanto entre sus enemigos como entre sus filas ya estaba presente aquí. Prueba de que Romita y Lee dieron en el clavo con un personaje que guarda algún que otro secreto en su concepción y que Julián Clemente nos revela en su recomendable artículo introductorio.

 

El Asombroso Spiderman(El diseño de John Romita para Mary Jane es el más icónico del personaje y debutó aquí)

 

El relato, dividido en dos capítulos, sirve para despedir a Foswell, el periodista estrella de sucesos del Daily Bugle y para que Jonah Jameson tropiece en otra de sus contradicciones, pero siga erre que erre con la amenaza que supone el trepamuros. Historia muy amena y que ha aguantado bien los años.

 

El siguiente capítulo un Annual compartido con Johnny Storm no ha envejecido tan bien. Y aunque rocambolesca y original, la aventura se puede hacer un tanto tediosa dado el interminable vaivén de malentendidos de dos héroes que por aquel entonces no eran los grandes amigos (casi hermanos) que son hoy en día. dicho Annual incluye también una suerte de portfolio pensado para la chavalería de la época en el que se ilustran los poderes de Spiderman, sus gadgets, villanos más notorios y hasta su apartamento compartido con Harry Osborn.

 

Ejemplo de unos vicios (sobreexplicar las cosas una y otra vez) de la que también es presa la siguiente aventura (que cierra el volumen) y que tiene al Doctor Octopus como antagonista. El villano rememora su anterior envite con la araña y nos hace volver a dichos acontecimientos con todo lujo de detalles. Recurso innecesario -al menos a ojos del público contemporáneo- que no empaña las semillas que se empiezan a plantar de cara a futuros personajes y tramas recurrentes durante años (el profesor Miles Warren se alegra de tener a Peter y Gwen juntos) y de imágenes que de insólitas han quedado grabadas en el imaginario colectivo (Otto y May Parker compartiendo piso).

 

Grandes villanos, comicidad a raudales (ya fuera buscada o no) y un puntito de drama juvenil son las notas de una entrega de la Biblioteca Marvel dedicada a Spiderman muy recomendable.

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