El Asombroso Spiderman

Biblioteca Marvel. El Asombroso Spiderman #8 (1966): Un cambio para la historia

Nos enganchamos a la Biblioteca Marvel que Panini Cómics dedica a nuestro amigo El Asombroso Spiderman en un momento crucial para el personaje. Y no solo por lo concerniente a la fatídica rivalidad entre el joven Peter Parker y Norman Osborn (como bien señala la portada del volumen), sino porque este tomo marca la despedida de Steve Ditko de la cabecera… y la llegada de John Romita, autor fundamental para la historia editorial del personaje.

 

«¿Qué diría Peter si te viese así?«

 

Siendo honestos, es un punto complicado para entrar en la etapa clásica del personaje, máxime cuando los números con los que se despide Ditko (cuyas circunstancias nos cuenta Julián M. Clemente en el texto que sirve de prólogo), que son con los que arranca el libro. resultan tan intrascendentes. Se nos presentan villanos de segunda fila como el Saqueador o el Hombre Ígneo, sobre quienes, por motivos evidentes, después de tantos años no guardamos ningún recuerdo.

 

El Asombroso Spiderman

 

Sin embargo, estos números sirven también para borrar la imagen idealizada que muchos podríamos tener del trepamuros en sus años universitarios, antes de empezar a salir con Gwen Stacey y antes siquiera de conocer a Mary Jane Watson. La vida de social de Peter era casi un infierno. El bullying del instituto no había desaparecido y sus responsabilidades como vigilante enmascarado le obligaban a tener que dejar pasar no pocas ocasiones para relacionarse con sus compañeros, dándole la apariencia de alguien soberbio y creído. La suerte Parker era esto y no lo que tiene ahora. Del jovial y simpático personaje que conocemos ahora, había todavía poco por aquel entonces.

 

El principio del cambio llegaría con la llegada de John Romita, que supuso también un punto de ruptura entre el trepamuros y su más temible enemigo: Norman Osborn. El desenmascarar a ambos personajes a ojos del otro marcaría el camino a la fatalidad que todos conocemos, pero para el que, por suerte, aún faltaría bastante tiempo.

 

Este enfrentamiento es importante no solo por el descubrimiento en sí para los personajes (en este momento, sobre todo para Parker), sino porque permite a Stan Lee y John Romita explicar el origen villanesco del Duende Verde y porque, muchos años después (concretamente en 2002) serviría de base argumental de la primera película de Spiderman dirigida por Sam Raimi. Osborn, lejos de ser un personaje trágico (aunque la tragedia no le ha sido esquiva), es un tipo que se ha ganado a pulso el estatus de malvado, con o sin poderes y locura duende de por medio; por eso no deja de chirriar el trabajo de Zeb Wells con él en tiempos recientes.

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