Mujina Into the Deep #3

Mujina into the Deep #3: Tan oscuro que parece real

Mujina Into the Deep #3«Destilas un huevo de confianza en ti misma, quizás demasiada«

 

Hará cosa de un par de semanas, en uno de los paseos absurdos que damos los mortales por las redes en busca de vete a saber qué, apareció ante mi un vídeo sobre los Toyoko Kids. Y yo, que no sabía nada del tema (aunque he visto y leído la suficiente ficción japonesa como para creerlo), me encontré de pronto con todos estos jóvenes huidos de sus casas (por decenas de motivos) que acababan viviendo en las calles en las inmediaciones de Shinjuku, a menudo terminando en brazos de mafias que los enganchan a las drogas, los prostituyen y los llevan tan al límite que en muchos casos acaban suicidándose. Esta realidad es triste, sórdida y tenebrosa.

 

Tanto que cuando ha caído en mis manos el tercer volumen de Mujina Into The Deep, lo nuevo de Inio Asano que está publicando Norma Editorial, me he dado cuenta de lo poco de ciencia ficción que vierte el autor en sus páginas y lo mucho de crítica hacia la sociedad japonesa actual que podemos entrever en las viñetas de esta historia violente, oscura y pesimista que, sin embargo, lucha en favor de la esperanza y de la necesidad humana por no estar solos. Precisamente es esta soledad la que lleva a parte de estos chavales a escapar de unas casas en las que a cada infante se le exige poco menos que la perfección; los críos huyen y se juntan con otros que están escapando de las mismas circunstancias y ahí encuentran un momentáneo alivio y una circunstancial camaradería, hasta que el sueño se rompe en pedazos, como si se tratase de cristal. Tal y como ocurre con la mujina Main, cuando se encuentra por primera (y última) vez con Tenko en este tomo.

 

«Esa aura asesina que había en su mirada ha desaparecido«

 

Este tercer volumen es mucho más duro que los otros dos en términos de mostrarnos la absoluta fragilidad de los mujina, que se ven zarandeados por los aires que mueven la sociedad desde los bajos fondos y hasta a través de las más altas esferas, como si se tratase de pequeñas plumas de paloma sin más voluntad que la de ser movidas por cada ráfaga de viento. Ubume, que parece haber perdido toda esperanza ya, Tenko, que lucha con uñas y dientes por dejar una marca en la Historia y Main, que se ha rendido al hecho de ser mujina y trata de convencerse ahora de que eso es lo que siempre quiso. Las tres son como ventanas al final del camino, al presente y a los primeros pasos en esta terrorífica modalidad de huida hacia adelante de la sociedad nipona.

 

Mujina Into the Deep #3

Un aplauso para Norma, que ha decidido conservar las ilustraciones a color de Mujina Into the Deep #3

 

Me asusta más todo este relato al darme cuenta de que hace dos o tres décadas no se hablaba para nada de hikikomoris en España y ahora resulta que son un fenómeno en expansión. Me hace pensar que situaciones como las de los Toyoko Kids pueden terminar llegando a nuestro país más tarde o más temprano al ritmo al que avanza nuestra sociedad y a la velocidad a la que ciertas tendencias se van exportando de unos países a otros. Me resulta espeluznante imaginar un mundo en el que nos olvidemos de los críos y dejemos que arruinen sus vidas en pos de cinco minutos de compañerismo dentro de una sociedad que les obliga a estar solos.

Acerca de RJ Prous

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En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

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