George Lucas se acuesta hoy con 4.000 millones de dólares (3.124 millones de euros) más en el bolsillo. Lo hace tras venderle a la todopoderosa Disney LucasFilm, productora de su entera propiedad y la la que ostentaba los derechos sobre una de las sagas más famosas de la ciencia ficción: La Guerra de las Galaxias (Star Wars). El anuncio, que ha pillado por sorpresa a Hollywood, va en consonancia con la reciente política de los estudios Disney de aumentar su mercado adquiriendo los principales sellos relacionados con la industria del espectáculo con especial atención a la familia. Una política que se puso en marcha con la compra de los estudios Pixar y que pareció llegar a la cima con la adquisición de Marvel y las cadenas de televisión ABC y la deportiva ESPN.

Pero aún hay más. Junto al anuncio de compra se desvelan los planes de volver a llevar al cine a los Jedi y los Sith en una nueva entrega de Star Wars (¿Star Wars Episode VII?) que llegaría a las salas en torno a 2015.