Atlàntida Film Fest 2018

Nuevas y controvertidas miradas en la octava edición del Atlàntida Film Fest

Si a partir de finales de mes no tenéis planes a la vista, la octava edición del Atlàntida Film Fest llega para ofrecernos un empacho de cine para todos los gustos y bolsillos. Del 25 de junio al 25 de julio nos esperan nada menos que 83 películas, tanto documentales como de ficción, con las que descubrir el mejor cine europeo actual (e inédito en salas comerciales). Todas ellas a un click de distancia.

 

 

«Yo es que estaré en Mallorca y no voy a quedarme en el hotel delante del ordenador». Si esa es vuestra excusa, y coincide que andáis por la isla entre el 25 de junio y el 1 de julio tampoco tenéis excusa. Esa semana, como viene siendo habitual, Palma de Mallorca se convertirá en la sede física del certamen, acogiendo proyecciones, presentaciones y actividades varias.

 

Una de las máximas del festival, según Jaume Ripoll, su director, es la de llegar a todo el mundo. Se ha impuesto la «obligación de abrir el cine europeo a las nuevas generaciones«, lo que repercute en una política de precios populares muy competitivos. Así, las proyecciones en Palma serán gratuitas, pero el visionado a través de la plataforma online tampoco se dispara mucho de precio. Los clientes de Vodafone TV tampoco tendrán que pagar ningún suplemento por acceder al contenido. Los suscriptores de Filmin solo tendrán que gastarse cinco euros si quieren acceso a los 83 títulos. Y el abono para el resto de espectadores será solo de 15€, solo un euro más que un mes a todo trapo con la cuenta premium de Netflix.

 

El Atlàntida Film Fest es, en palabras Ripoll, un «festival para el público, no para los directores«. De ahí, por ejemplo, la ausencia de una sección oficial per se y sus correspondientes secciones paralelas, sino que las películas se categorizan por temáticas.

 

Atlàntida Film Fest 2018

 

La programación de esta octava edición es de lo más variada y salvo que decidáis encerraros en casa durante todo el mes, pedir comida a domicilio y dormir lo justo, poder atacar las 83 películas se presenta como una misión imposible. Así que os dejamos con algunas sugerencias para empezar a bucear por su programación:

 

Holiday, de Isabella Eklöf
Sensación y conmoción en el festival de Sundance, este film danés nos propone un triángulo amoroso enmarcado en el mundo del narcotráfico y que promete -según la web del festival- «una escena tan perturbadora como imborrable«.

 

El caso Kurt Waldheim, de Ruth Beckermann
El que fuera galardonado como mejor documental en el Festival de Berlín será el título que abra el Atlàntida Film Fest en Mallorca. La película narra el pasado nazi del que fuera Secretario de la ONU y presidente de Austria.

 

El príncipe y El Dybbuk, de Elwira Niewiera y Piotr Rosolowski
Premiado en Venecia, este documental relata la historia de Mosze Waks, productor de cine de Hollywood y aristócrata polaco en exilio, que fue asistente de Murnau en el rodaje de Nosferatu y enfureció al ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels con su película El Dybbuk.

 

On the Road, de Michael Winterbottom
La exitosa banda Wolf Alice protagoniza este proyecto a medio camino entre la ficción y documental del británico Michael Winterbottom, autor de películas como Camino a Guantánamo (Oso de Plata en Berlín), Un corazón invencible (nominada al Globo de Oro a mejor actriz) o la controvertida (y explícita) 9 Songs.

 

Quiero lo eterno, de Miguel Ángel Blanca
Atlàntida Film Fest nos la vende así: «La naranja mecánica de la generación trap dirigida por el cantante de Manos de Topo«. Nada más que añadir.

 

Permanent Green Light, de Dennis Cooper y Zac Farley
El escritor norteamericano Dennis Cooper vuelve a aliarse con el joven Zac Farley tras su colaboración en Like Cattle Towards Glow para presentarnos una película acerca de un grupo de jóvenes que planean el suicidio perfecto. El germen del film lo encontramos en los últimos días del australiano Jake Bilardi que se unió al ISIS en el año 2014.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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