«¿Qué son todos estos puntos negros?«
Podría hablar del cómic de Zoe Thorogood mencionando los múltiples premios y menciones que ha ido cosechando o lo mucho que ha ensalzado su futuro la prensa (con sus bolas de cristal que todo lo ven), pero de eso ya se encarga la propia Reservoir Books en la solapilla que oculta una parte de la ya de por sí sugerente portada de un cómic que me ha sentado de maravilla. Y es que de eso quiero hablar, de lo guay que es La Inevitable Ceguera de Billie Scott a pesar de lidiar con temas tan complejos y oscuros como son la pérdida, la rendición, la melancolía y la dura vida del artista. Porque en un mundo en el que todos los días nos dicen que la inteligencia artificial está a dos pasos de crear por nosotros mejores obras, mejores historias y mejores… cosas en general, encontrarnos con joyitas como las que nos ofrece este cómic nos dan la pista de que no, no es tan fácil contar algo que de verdad emocione y que además esté acompañado de un dibujo que le aporte alma al conjunto.
La Inevitable Ceguera de Billie Scott se apoya en una premisa interesante: la protagonista recibe el encargo de pintar diez cuadros para una exposición y, el mismo día, comienza a quedarse ciega. Eso lo podemos leer como resumen del cómic en cualquier parte, lo que nos encontramos en sus páginas va mucho más allá: La autora nos presenta a Billie, una chica que se fue de casa en pos de un sueño poco definido y a la que su tragedia la mueve a descubrir un mundo a su alrededor que terminará por hacerla crecer como persona y artista, al mismo tiempo que deja su impronta en una estupenda galería de personajes secundarios.
«No es nada fácil lidiar con nuestra propia autoestima«
Os mentiría si no os dijese que este cómic me ha llegado al corazón por el poderoso mensaje que maneja. Thorogood nos reta a crear, a querernos por lo que somos en el momento que estemos viviendo. A no esperar de nosotros mismos ni más ni menos de lo que podemos ofrecer en cada momento. A demostrarle al mundo que valemos por quienes somos, sin peros ni condicionantes que valgan la pena. Y sobre todo a demostrarnos a nosotros mismos que, dentro del complejo mapa que construye nuestras vidas y nuestras almas, somos perfectos con nuestras fortalezas y nuestras debilidades. El mensaje de este cómic es tan bello y tan necesario que llega como una bofetada, dejándote durante unos instantes en shock, tratando de procesar el regalo que acabas de disfrutar.
El arte del álbum mola. La autora no descubre la rueda ni la penicilina, pero juega con maestría con la composición de las páginas y hace que, sin que estén demasiado recargadas, sí que estén llenas de detalles que el lector va a disfrutar. Además, cuando necesita ponerse algo más alegórica, jugando con la percepción del lector y de sus personajes, el derroche artístico es mayor y la lectura se hace aún más divertida. Todo ello (mensaje y arte) construye un cómic que va mucho más allá de la historia que nos trata de contar y que se convierte en un imprescindible en este 2023 que ya se nos está acabando. No seré tan pretencioso como para especular sobre el futuro de su autora, pero sí que diré que La Inevitable Ceguera de Billie Scott es una maravilla que no os debéis perder.
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