«El dinero es un engaño. Ahora lo veo«

Me encantó, hace ahora dos años, Second Coming. Pensé en aquel momento que, más que reírse de la religión católica y de sus símbolos y mitos, lo que hacía era carcajearse de quienes profesan la fe como si de algo rígido e inhumano se tratara. Ahora llega a mis manos la segunda parte de aquel cómic para confirmar aquella teoría y para profundizar en el papel de nuestras creencias en la vida que llevamos, en la responsabilidad de quienes ostentan poder de alguna clase, en las necesidades y los errores que nos definen como humanos… Todo ello desde el humor a veces fino y a veces simplón de Mark Russell y acompañado por el dibujo amable de Richard Pace. Si no fueran una panda de haraganes retrógrados, los americanos ya hace tiempo que habrían sacado una serie televisiva de este cómic, porque el mensaje que contiene y la manera en que éste está contado merecen mucho la pena y tienen fácil traslado a nuestras pantallas.

Ya desde el comienzo de esta segunda entrega, con un vistazo al pasado y a los últimos días del planeta Zirconia (el planeta donde nació el Superman de Hacendado que es Sunstar) queda muy claro la clase de cómic que vamos a leer. No os esperéis en Second Coming: Hijo Unigénito grandes villanos (salvo para algún que otro chiste o reflexión) y sí haceos a la idea de que os vais a encontrar con clichés de personas que seguramente conozcáis en vuestro día a día. Ese ‘triunfador’ que nos da algo de asquete, esa becaria que trabaja de gratis por el ‘quizás’ que le dejaron caer en la entrevista, aquel obseso por la rectitud y la ejemplaridad que ha olvidado como era aquello de vivir… Russell es especialista en las escenas cotidianas con personajes no tan cotidianos, como ya demostró en su versión de Los Picapiedra (por más que yo detesté aquella obra), y en este cómic se recrea en escenarios que nos pueden sonar muy cercanos y que se notan aún más comunes si somos capaces de trasladarnos a la cotidianeidad de los Estados Unidos de América.

«De hecho, lo apostaste todo a la creencia de que de alguna manera sabías lo que Dios quería«

Terminaba el primer volumen de Second Coming con Sunstar enterándose de que iba a ser padre y comienza el segundo volumen con la exploración de ese mismo tema, unido a la exploración de una nueva vida en la Tierra para Cristo, que busca nuevos discípulos en un nuevo intento por transmitir un mensaje que actualice al que su padre dejó a los humanos hace ya tanto tiempo. Lo que aquí nos encontramos no nos invita a dejar de lado nuestras creencias ni nuestro culto por los superhéroes, pero sí que nos llama a mantener siempre fresca nuestra mente crítica, para adaptar a nuestro día a día los mensajes de amor y responsabilidad para con nuestros iguales que ambas figuras predican.

Second Coming: Hijo Unigénito

Me ha costado un poco lanzarme a leer Second Coming: Hijo Unigénito, pero eso ha sido porque necesitaba encontrar el tiempo suficiente como para disfrutarlo con ganas, para volver de cuando en cuando al primer volumen que también publicara Planeta y para apuntarme frases, momentos y reflexiones que no quiero dejar pasar por alto. Russell vuelve a conseguir que disfrute de cada página de esta historia de colegas con poderes y que me quede pensando en lo bonito que sería un mundo en el que los humanos nos dedicáramos a tratar de mejorar la manera en que vivimos de acuerdo a las cosas en que creemos en lugar de utilizar estas creencias como arma arrojadiza o como excusa para pisotear las vidas de quienes tenemos a nuestro alrededor.