ECC Ediciones recopila en un único volumen en tapa dura tres historias independientes protagonizadas por Alec Holland, la Cosa del Pantano. Estas son: ¡El despertar de la primavera!, La caja con forma de corazón y Santos con pies de barro. Los equipos creativos están formados respectivamente por Len Wein y Kelley Jones, Mark Russell y Frazer Irving, y Tom King y Jason Fabok.
La primera de las historias que señalamos (la segunda según orden del libro) es la que sirve de verdadero homenaje al monstruo y a sus creadores. De hecho es el relato en el que estaba trabajando Len Wein antes de su fallecimiento, e iba a continuar lo narrado en La muerte no descansa. La particular naturaleza de este relato queda bien ilustrada por la editora Rebecca Taylor en un texto que precede al mismo y que explica también el porqué de su publicación y del legado de Wein.
Más allá del completismo y del valor emocional de esta aventura, el tomo incluye otras dos historias muy interesantes que abordan la humanidad de la Cosa del Pantano y su lucha contra los verdaderos monstruos. Empezamos por la tercera y última del volumen, La caja con forma de corazón. Esta se incluyó originalmente en el one-shot Young Monsters in Love y, como podéis presumir, toma como centro un amorío de nuestro verdoso protagonista. En la vida de Holland el amor siempre está teñido de tragedia, y este romance no es una excepción. Mark Russell apela a su corazón y a su búsqueda de amor y comprensión por una sociedad que, salvo raras excepciones, lo ve como una criatura a la que temer y odiar.
Y terminamos con Santos con pies de barro, la aventura escrita por Tom King que da título al libro que nos ocupa. Publicada de forma autónoma por DC Comics nos presenta a una Cosa del Pantano luchando contra un clima cada vez más terrible y unos monstruos que le persiguen incansablemente, con el objetivo de proteger a un inocente niño. King explora el concepto del monstruo desde una connotación más moral que terrorífica, lo aborda desde una perspectiva dramática y melancólica, áspera. Pero al mismo tiempo reflexiona acerca de la aceptación de quiénes somos y del sacrificio que ello puede conllevar. Pocas veces el personaje creado por Bernie Wrightsom y Len Wein había mostrado tanta humanidad como en estas páginas, tanta que duele.
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