«He c-cambiado de opinión. No sé si esto está bien«

Arriba leéis Destino de X, pero este cómic es pura caída para los mutantes. Ya desde la portada Joshua Cassara y Marte Gracia (que también se ocupan de los interiores) nos dejan claro por donde van los tiros en este número dedicado a contarnos que todo lo que pueda irle mal a los hombres y mujeres X les va a ir infinitamente peor a partir de ahora. Se acabaron los buenos años, con los mutantes convertidos en los habitantes de la nación más poderosa (por el poder individual de sus ciudadanos y por su pujanza económica) de la Tierra. Ahora es el turno de que los humanos malos echen por tierra todo lo que se ha conseguido desde aquellos números de 2020 y devuelvan al planeta a la Edad de Mierda a la que pertenece. Todo ello, es de suponer, sin ayuda ni apoyo para los krakoanos por parte de Vengadores u otros grupos.

Varios frentes nos encontramos en este número, pero todo ellos con Orchis de fondo (o en primer plano), actuando a todos los niveles para aplastar tanto a Krakoa como al planeta Arakko. Las formas de actuar son las mismas que las de todos nuestros dirigentes políticos y empresarios de turno: difamación, sabotaje, victimismo y sobrealimentación mediática. Así, vemos a diferentes protagonistas dentro de esta organización traficando secretos krakoanos con la Hordacultura, convirtiendo las medicinas mutantes entrampas mortales e invitando a hombres y mujeres con el gen X de todo el mundo a regresar al rebaño de los homo sapiens sapiens a través de la edición génica. Todo ello antes de llegar al especial del Día del Cómic Gratis que Panini nos cuela como segunda parte de este cómic (por una parte está bien, así todos tienen acceso a este cómic, pero a quienes obtuvimos una copia en una tienda entonces nos hace poca gracia el encarecimiento de esta grapa por algo que ya hemos leído…), que nos regala atentados varios para continuar con la sistemática aniquilación de todo lo que comenzó a construir Jonathan Hickman.

«¿Cuántas veces ha muerto Logan y no hemos recuperado su puñetero esqueleto?«

Yo me pregunto: ¿es necesario? ¿Han de volver los mutantes necesariamente al statu quo del que partieron en aquel entonces? Recordemos que aquella época se caracterizó por ser de las peores para ser fan de los mutantes de toda la historia, sobre todo porque un servidor cree que el ser humano está capacitado para aguantar una cantidad máxima de negatividad y pesimismo y que, a partir de ahí, deja de interesarle cualquier drama que quieras contarle. Si ahora la Casa de las Ideas decide arrancar de cuajo a los mutantes de Krakoa y acabar para siempre con su experimento de país puede que nos logre enganchar al principio, pero terminará perdiéndonos si sólo vemos a los héroes que queremos ser derrotados una y otra vez por los mismos prejuicios de los últimos cuarenta años.

Patrulla-X #23 (#145): Destino de X

¿Siguen vigentes esos prejuicios? Sin duda alguna. Y en algunas partes más que nunca. Pero también es verdad que la humanidad de hoy en día no es la de los años ochenta del siglo pasado, por más que las clases gobernantes quieran soñar con ello. Y ello significa que las mismas acciones no deberían por qué tener siempre los mismos resultados. Es decir, que hay ahora en la Tierra muchos más humanos decididos a apoyar a los mutantes que hace cuatro décadas, por más que sigamos empeñados en lanzar Centinelas o en apoyar a malvadas corporaciones partidarias del supremacismo humano.