Pues segundo y último tomo de la Spiderwoman de Steve Foxe publicada por Panini Cómics. Diez números USA que (como vimos en el tomo anterior) han creado un problema para el personaje de difícil solución. Tan difícil que Foxe, su responsable, ha decidido ignorarlo en plan «ya se encargarán otros». Una auténtica pena.
«Vamos a bajar todos un poquito la intensidad«
Hablamos de la desaparición del Gerry bebé y posterior reaparición del Gerry adulto como asesino al servicio de HYDRA. En un abrir y cerrar de ojos el pequeño de Jessica Drew había desaparecido del mapa; porque aunque parezca irónico, el borrado o la muerte de un personaje siempre es relativo, pero los cambios físicos tienden a ser permanentes. Gerry desapareció, pero volvió como un adulto, dispuesto a engrosar las filas de enemigos de su progenitora. Y ahí se ha quedado.
Tal era el embrollo que había ideado Foxe en el primer tomo, que en cuanto ha mandado a la heroína arácnida a San Francisco ha esquivado cualquier tentativa de acometer su resolución, dedicándose a presentar nuevos personajes y recuperar viejos conocidos de Jessica. Quien asuma el encargo de dar continuidad a las aventuras en solitario de Drew se va encontrar con un problemón importante… siempre y cuando no decida omitir todo este desastre y hacer como si nada hubiera ocurrido. Y conocidos no pocos precedentes, tiene pinta de que esto será lo que suceda, máxime cuando Drew salta de su ya finiquitada colección a Vengadores Costa Oeste de Gerry Duggan, quien seguramente tenga otras prioridades en una cabecera que contará con personajes como Iron Man o Ultrón.
Y quizás sea lo mejor para el personaje. Asumir que lo construido durante la etapa Hopeless/Rodríguez fue un bonito sueño y seguir con su vida sin volver a mirar atrás. A falta de que a alguien se le ocurra una idea brillante o pedir ayuda a un mago, esto se ha convertido en un callejón sin salida para Jessica Drew.
Así, La asamblea sirve para que Spiderwoman se aclimate a la que va a ser su ciudad durante el futuro más inmediato. Y poco más. Su lucha contra HYDRA se salda con una pelea contra el ejecutor (o eso dice él) de la suerte de su retoño, pero ni acierta a acercarse un paso más en la búsqueda/rescate del mismo, ni en hacerle pagar a la organización terrorista por todo el daño que le han causado. Por lo demás, el personaje sigue sin rumbo alguno.
Quienes único han sacado provecho de lo que tiene lugar en estas páginas son el grupo de jóvenes héroes introducidos por el autor, que de aquí saltan a su propia serie (Nuevos Campeones), también guionizada por Foxe.
Deja un comentario: