La espera ha terminado. Cuando se cumplen 23 años desde el lanzamiento del original, y cinco desde que se anunció en el E3 de 2015, Final Fantasy VII Remake ya puede ser probados por todos los usuarios de PS4 y descargar la demo desde la PlayStore. Ya es una realidad y, a pesar de que debería haber salido en estas fechas, solo queda un mes para poder tener completa la primera parte del juego. Hay que recordar que este Final Fantasy VII Remake va a llegar dividido en varias partes, siendo este primer juego toda la parte de Midgar. Dejando esto ya claro, vamos a hablar de lo que realmente importa ¿Está Final Fantasy VII Remake a la altura de las expectativas? Pues habiendo probado la demo ya os puedo adelantar que sí, ha cumplido las expectativas. En especial porque conserva aquello que hizo grande al original y sabe introducir todas las novedades de manera orgánica y especial.

Lo primero que llama la atención de todo es con el cariño que Square Enix ha tratado este remake, y con el cariño que Tetsuya Nomura ha conseguido introducir novedades, pero sin alejarse de lo que vimos en el original. Así, por ejemplo, la cinemática introductoria es la misma que en el original, pero se siente nueva. Después, cuando Cloud salta del tren y empezamos con su manejo ya empezamos a notar los cambios. Hemos pasado de jugar en una PlayStation con los movimientos casi robóticos de sus protagonistas, a tener libertad total de movimiento, recordando mucho a como se movía Noctis en Final Fantasy XV. Y es que hay que recordar que 23 años después las cosas han cambiado. Como la manera de contar la historia. En esta primera entrega de Final Fantasy VII Remake solo jugaremos la parte de Midgar, y posiblemente alguna más porque en los tráilers se ha podido ver el enfrentamiento contra Jénova, el primero de todos. Al ser la primera parte de muchas otras hay que alargar la historia de alguna manera y la manera que tiene de hacerlo este Final Fantasy VII Remake es dando más capas a los personajes.

Así, en la primera misión ya nos damos cuenta de que tanto Jesse, Biggs y Wedge tienen un peso mucho mayor dentro de la historia que en el original. Así, Jessie en la primera misión es la que nos acompaña hasta el final y quiere conocer más del pasado de Cloud e incluso en un momento dado de la demo, después de enfrentarnos al Escorpión guardián, tenemos que salvarla. Son estos pequeños detalles los que hacen que Final Fantasy VII Remake no se ancle en lo que ya vimos en 1997 y consiga innovar. Y hablando de innover: Los combates. Desde siempre Final Fantasy se ha caracterizado por su sistema de combate por turnos que ha ido probando en cada nueva entrega. Final Fantasy XV dijo adiós a ese sistema de combate por turnos para darle al jugador un combate más dinámico, como en Kingdom Hearts. Pero hasta ese momento Final Fantasy siempre ha intentado innovar. Ahora, Final Fantasy VII Remake es una mezcla perfecta entre el combate por turnos y el combate en tiempo real. El combate en tiempo real es, simplemente, en darle a cuadrado para que Cloud utilice la espada y vaya rellenando una barra que nos permitirá utilizar una habilidad, una magia o el límite cuando alcancemos el momento. Y es ahí cuando entra en acción el sistema por turnos pues, hasta que no rellenemos esas barras, no podremos usar ninguna de las habilidades. Hay un modo clásico, que lo único que haces es que el muñeco se mueve por la pantalla y tu vas utilizando los comandos.

Gráficamente el juego luce realmente perfecto, y eso que no hemos probado el juego final, sino que es la demo que se ha podido jugar en los diferentes festivales y si esta demo luce tan espectacular, el juego final debe lucir realmente perfecto. Final Fantasy VII Remake ha cumplido con creces con las expectativas que se pusieron sobre él. Si la demo me ha puesto a salivar con lo que he visto no me quiero imaginar el juego completo, que puede ser realmente una locura. Ya solo queda un mes para poder disfrutar de ello, y creo que la espera ha merecido la pena.