El Inmortal Hulk #16 (#91)

El Inmortal Hulk #16 (#91): Contexto y Coronavirus

El Inmortal Hulk #16 (#91)«Por favor. Mi propio dolor ya es excesivo tal y como es«

 

Cuando escribo estas líneas no hace ni veinticuatro horas que se declaró el estado de alarma en España. Quizás quienes lleguéis a este artículo penséis que qué tiene que ver Hulk con todo esto. Pero lo cierto es que todo en esta vida es esclavo del contexto y el contexto (como bien reflexionaba hace un par de días con nuestro compañero Luis Olmedo) es una de las cosas que más parece que se hayan perdido con la llegada del siglo XXI, de internet y de las redes sociales. Nos enfrentamos a una amenaza como pocas hemos visto en la historia de la humanidad. No es nueva (ya pasamos por la gripe española y por la peste hace décadas y hace siglos), pero sí que son nuevas las casi incalculables densidades de población, lo envejecida que está la sociedad occidental y, sobre todo, lo preparados que estamos para enfrentarnos a una amenaza así. En nuestras manos está reducir el impacto del coronavirus al mínimo y aprender la lección de cara al futuro. Mientras tanto, que el aislamiento nos ayude a conocernos mejor, a bajar un poco el ritmo de la vorágine de la vida contemporánea y a culturizarnos un poco más a través de películas, libros y, por qué no, cómics como el que nos ocupa hoy.

 

Dicho todo esto, resulta inquietante ver el tema sobre el que trata el número veinticinco norteamericano de El Inmortal Hulk. Con motivo de la llegada a esta cifra redonda, Al Ewing hace un viaje al futuro para mostrarnos qué es lo que ocurre cuando dejamos actuar al mayor monstruo que haya creado la humanidad y no le ponemos freno a tiempo. ¿Lo veis? Aquí es donde entra en juego el contexto. Este cómic, analizado hace cuatro meses (que es cuando vería la luz en Estados Unidos) no dejaría de ser una especie de advertencia y un sueño oscuro acerca de lo que puede (o no) ocurrir. Pero bajo las circunstancias actuales, se convierte en un oscuro presagio de lo que puede acontecer si no hacemos un auténtico ejercicio de civismo a todos los niveles (individual, político y social) y contribuimos a no sólo salvar este obstáculo, sino a que el mismo no deje profundas cicatrices en nuestra sociedad.

 

«La última estrella lanza destellos verdes al comenzar a morir«

 

Es curioso, porque Ewing nos lleva algo más de un año vendiendo una serie protagonizada por un villano y nosotros nos la hemos tragado como si no se tratase de ello. Y es que el Hulk de esta etapa es el monstruo que aparecería en nuestras pesadillas, pero como hasta ahora habían puesto frente a él a contrincantes aún más aterradores y locos no nos habíamos querido dar cuenta de la verdadera amenaza que supone esta criatura inmortal. El cómic que tenemos hoy entre las manos sirve para poner nuestros pies en la tierra y para hacernos ver el grado de la amenaza a la que se enfrenta el universo Marvel conforme la personalidad más desbocada y poderosa de Bruce Banner va adquiriendo más y más poder e influencia. Puede que hasta ahora hayamos visto a Hulk enfrentarse a otros usuarios de la radiación gamma o a grupos de héroes que han intentado, sin éxito ni demasiadas ganas, pararle los pies, pero lo que nos cuenta Ewing es que en un momento determinado las acciones de Hulk comenzarán a aumentar de forma exponencial y será entonces demasiado tarde como para tratar de detener al Destructor de Mundos.

 

El Inmortal Hulk #16 (#91)

El Inmortal Hulk #16 (#91)

 

Y volvemos al contexto. ¿Es ya demasiado tarde para detener al coronavirus? No. Claro que no lo es, pero cualquier acto que busque rebajar su amenaza o cualquier bulo que menoscabe la credibilidad de las autoridades sanitarias puede ser la grieta que aproveche este enemigo invisible para diezmar no sólo a nuestras poblaciones, sino también a las ya maltrechas economías de un mundo paralizado por el miedo a haber pecado de demasiado cautos.

 

Cuando comencé a escribir para esta revista alguien me dijo que no encuadrase demasiado los artículos en el tiempo en que fueron escritos. Son reseñas, han de poder leerse en cualquier momento. Pero ahora pienso que sólo a través del contexto somos capaces de entender de verdad no sólo lo que los autores pretenden decirnos sino cómo nos afectan determinadas obras en un momento crítico de la Historia.

 

Desde La Noche Americana trataremos de acompañaros en esta cuarentena tan necesaria como dolorosa. Para que al menos nuestras palabras y opiniones os acompañen hasta vuestras casas.

Acerca de RJ Prous

Avatar de RJ Prous

En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

Deja un comentario:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados