Estrenado en PC y PlayStation 5 el pasado 4 de octubre, Until Dawn es una de las experiencias de terror más emocionantes que vais a encontrar en el medio. A diferencia de los clásicos survival horror (con Resident Evil y Silent Hill como principales referentes), los juegos de terror en primera persona como Outlast que combinan lo atmosférico con la tensión constante de sentirse perseguido o propuestas tipo Five Nights at Freddy’s basadas casi exclusivamente en los jump scares, Until Dawn se presenta como una aventura narrativa que coge los modos de la hiperficción explorativa (como los librojuegos «elige tu propia aventura») y los reviste con un altísimo componente cinematográfico.
Nacido originalmente en 2015 de la mano de Supermassive Games, el juego que disfrutamos ahora para la nueva generación ha sido desarrollado por el equipo de Ballistic Moon, que presenta lo que sería la edición definitiva de Until Dawn con un remozado gráfico (solo tenéis que ver el vídeo con las entrevistas al cast y verlo vosotros mismos), algunos ajustes menores en la cámara y la jugabilidad, así como añadidos de historia -principalmente en el prólogo y el final de la aventura. Siendo francos, a no ser que seáis muy fans del juego original, si ya lo disfrutasteis en su momento, este remake presenta pocos alicientes. Su público principal es aquel que no ha descubierto todavía Until Dawn.
Atendiendo a estas intenciones, no podemos más que recomendar un juego que hace suyos los arquetipos y lugares comunes del slasher juvenil y los explora en una aventura altamente adictiva en la que tus decisiones supondrán la diferencia entre la muerte o la supervivencia de los protagonistas en una cascada de efectos mariposa que puede resultar imprevisible. Como buen slasher, no faltan las acciones inconscientes de los protagonistas que nos harán llevar las manos a la cabeza, ni las grotescas muertes propias del género. Son cerca de diez horas para conocer y amar u odiar a los desventurados personajes, al tiempo que desvelamos un misterio que puede dar lugar a múltiples finales (y si sois completistas de trofeos tenéis varios retos relacionados con salvar -o no- a diferentes personajes). Ello aderezado con diversos interludios entre los capítulos que componen la aventura en una suerte de metajuego en el que nuestras respuestas influirán de una u otra forma en los siguientes pasos que demos.
Jugablemente, además de la toma de decisiones, Until Dawn da cierto peso a la exploración. Si bien los escenarios están acotados, conviene revisar cada rincón en busca de pistas que nos ayuden a desentrañar las claves de la historia y, sobre todo, de unos coleccionables llamados tótems que nos van advirtiendo -de forma sutilmente críptica- de potenciales peligros o que nos aconsejan posibles caminos a tomar. La mayor pega de la faceta explorativa es la lentitud de los personajes y que el rango de movimiento de la cámara no siempre es el más óptimo, dos elementos que dan lugar a la sensación de cierta tosquedad.
Siendo un juego de terror en el que la sensación de peligro -y miedo- tiene que estar presente en las propias mecánicas, no todo es caminar y decidir A o B, o al menos no con calma. Habrá decisiones que tendrán un tiempo límite (y recordad que no decidir es también una decisión), y momentos de acción en forma de Quick Time Events en los que correr superando obstáculos -siempre huyendo de algo- o escalar por terrenos escarpados. Sin querer meter presión, fallar un QTE puede llevar, en el peor de los casos, a la muerte de un personaje. Pero tranquilos, hay hasta ocho potenciales víctimas. Hay también otra mecánica puntual consistente en mantener fijo el mando para, por ejemplo, evitar ser descubiertos mientras permanecemos escondidos.
Y si tenéis ese punto mitómano, jugar encarnando e interactuando con estrellas como Hayden Panettiere, Peter Stormare o todo un ganador del Oscar como Rami Malek es todo un aliciente. ¡Y pudiendo escuchar el juego en perfecto castellano! Aunque frustra un poco notar cierta desincronización de cuando en cuando. Por lo demás, al menos en nuestra experiencia, no hemos encontrado ningún bug reseñable que entorpezca la experiencia.
Nueve años después de su lanzamiento original, Until Dawn demuestra seguir siendo uno de los mejores videojuegos de terror para disfrutar solos o en compañía, así como el puntal de Supermassive Games, que en los últimos años ha ido dando vueltas sobre esta fórmula en su irregular -pero siempre interesante- antología The Dark Pictures.
Analizada la versión de PlayStation 5.
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