«¡Me gustaría verle la cara al jefe algún día!«

De la mano de los compañeros de ECC comenzamos a colaborar con Spaceman Books, una editorial que basa su catálogo en la novela gráfica franco-belga y que aspira a traer a nuestro país a un buen número de autores nuevos y experimentados más allá del universo superheroico que copa a las grandes editoriales de nuestro país. Y empezamos hablando de un libro interesante cuyo estilo y manera de desenvolverse nos llevan directamente al mundo de la viñeta francesa y a su forma de centrarse, en ocasiones, en la experimentación de cara a lo visual.

Doctor Radar nos lleva a un hipotético escenario previo al envío del hombre a la Luna para enfrentar a dos mentes privilegiadas, una criminal y otra del más puro estilo holmiano, en una carrera en pos de los mayores sabios del mundo civilizado. El álbum llega firmado por Noël Simsolo, un peso pesado de las artes francesas con más de cincuenta películas en su haber como actor, guionista y director, y Bézian, un dibujante también de largo recorrido en la escena franco-belga con la habilidad de crear imágenes realmente atractivas.

«¡No tenía por qué hacerme pasar por un invertido!«

Al primero se le descubre en el ritmo y el estilo de la obra. Las viñetas de Doctor Radar son casi un storyboard destinado a servir de base a una futura película del artista francés. Los planos, las cosas que se nos cuentan y sobre todo todas las que no tienen un inconfundible aroma al cine francés de las últimas décadas (uno de los mejores en cuanto a lo que a animación se refiere, ojo) y esto tiene la ventaja de lograr sumergirnos en la historia desde el primer momento sin necesidad de recurrir a farragosas descripciones de lugares y personajes o a los conocidos cuadros destinados al narrador. Como contrapunto negativo, a Doctor Radar le falta algo de profundidad que invite a querer saber más de los personajes que lo integran.

Doctor Radar

Lo que sí que es un acierto por parte de Simsolo es la idea de presentarnos a un detective protagonista muy lejano a la infalibilidad, por más que trate de darnos esa impresión. Straus es inteligente y sigue concienzudamente las pistas, pero el villano del cómic no sólo parece ir siempre un par de pasos por delante de nuestro protagonista, sino que además se ve ayudado por los fallos de éste y por los descuidos de sus aliados.

«Te amo porque eres todavía más cruel que yo«

Bézian, por su parte, nos regala un trabajo sorprendente en el que los colores se independizan unos de otros para jugar con su contraste y convertirlos en un personaje más del cómic hasta el punto de determinar no sólo el ambiente de la escena, sino qué podemos y no podemos ver los lectores. El resultado, que podéis ver en las imágenes que ilustran este artículo, tiene personalidad propia y resulta sumamente interesante, aunque no termina de ayudar a la identificación de los diferentes personajes de la trama, la única pega al apartado visual que le puedo encontrar a este cómic.

Doctor Radar

En definitiva, Doctor Radar constituye una carta de presentación fantástica para Spaceman Books. Su cuidada edición hace más disfrutables las 64 páginas que lo componen y la manera en que Simsolo lo hace terminar nos invita a estar atentos a los próximos trabajos del polifacético artista galo.