La fachada del nuevo hotel es similar: con una extensa introducción presenta a los personajes, porque toca recordarles para situar la acción. Siguen en ese hotel para jubilados, como en la Costa Brava, «pero con más elefantes», como decían en la primera. Éste es más –ya se sabe– exótico. Los pensionistas han echado raíces y el Marigold es su propio hogar. Sus británicas personalidades han mutado a los colores del paisaje, aunque conservan su acento y sus maneras. El caos y la vivacidad de su nueva tierra de adopción les ha contagiado.

En la primera visita a la India buscaban la paz en nuevas tierras. Una vez asimilada ésta, lo que quieren es algo más; y eso se traduce en energía y vitalidad. >Además Sonny (Dev Patel, visto recientemente en Chappie) ambiciona ahora extender su negocio con un nuevo inmueble, y su mente expansionista y emergente mira hacia otro inmueble en ruinas al que convertirlo en hotel.

John Madden (Shakespeare in love) repite fórmula que hace cuatro años le sirvió, al igual que la firma de Ol Parker en el guion. Los personajes cautivaron con sus andanzas y, pese a estar las tramas afincadas en la vejez, los personajes tienen sentimientos tan universales y sin edad como el reencontrar el amor, buscar la chispa de la pasión o salir adelante. La trama de la secuela es también sencilla y adentra al espectador con mucha facilidad; la música contribuirá a ello en cada escena. El peso está repartido al ser una obra coral, y las subtramas están bien dosificadas.

Claro que uno de los fuertes es la comunidad de huéspedes: Judy Dench, Bill Nighy, Celia Imrie, Maggie Smith, Ronald Pickup o Penelope Wilton participan por segunda vez. Y hay “chico” nuevo: Richard Gere en forma de escritor madurito atractivo –apelativos de casi todos los personajes que ha interpretado. ¡Ah!, y americano también. Un tipo que ha venido a buscar la inspiración para su próximo libro.

Los demás, tan ingleses como en la anterior mientras que Sonny está tan entrañable como en la primera ocasión, manejando el cotarro pese a su torpeza, lidiando con su madre (Lillete Dubey, vista también en The Lunchbox), y preparando la boda con su adorada Susaina (Tina Desai)

Los roles asignados a cada uno ya los hemos visto en otras comedias del género: el galán (que es de Gere, por si alguien lo dudaba), la picarona, la pareja estable supuestamente, los dos indecisos que no se atreven a  dar el primer paso, la ex…El encanto de sus protagonistas sigue intacto, sobre todo el de Bill Nighy (Pride) y Judi Dench (Philomena), mientras que a Maggie Smith le toca poner el punto de acritud. Y al igual que el resto del casting, la que fuera McGonagall está extraordinaria. La comedia coral habla del otoño de la vida en tonalidades primaverales y exóticas. Por eso que no falte el ritmo de Bollywood, emanando a borbotones el espíritu de su cultura: al mal tiempo, buena cara. Un reclamo para todas las edades.

El envoltorio viene con azúcar de más, pero los ingredientes internos son amargos, que se les une mucha especia insólita con otras sustancias ya conocidas. El comprimido resultante es altamente recomendado para el júbilo. En el prospecto no viene nada de contraindicaciones para aquel que sea menos de sesenta años, puede consumirse a cualquier edad. En absoluto es nocivo.