No desearás al vecino de enfrente, que luego te puede traer serios y evidentes problemas, sobre todo si estos confunden amor con obsesión y acarrean traumas del pasado. ¿A que sí, Jennifer López?

 

La también cantante y productora es la protagonista de este thriller en el que el deseo, la intriga y los celos se dan cita. Pero a tal convocatoria han llegado todos los ingredientes de una manera muy caótica, sin orden y sin lugar al que concluir y con prisas, de modo que deciden tomar el atajo de la previsibilidad.

 

 

La historia cuenta la vida de Claire (Lopez), una profesora de literatura de secundaria recién separada y con un hijo adolescente (Ian Nelson). Un día conoce, como bien indica el titulo original, al chico de al lado, un joven llamado Noah (Ryan Guzman) con el que saltan chispas incondicionalmente. Chico guapo conoce a una Milf. Se atraen, se conocen y se acuestan. Pasada la noche de pasión, ella quiere zanjar el tema, respuesta que el muchacho (que ha empezado a llevarse muy bien con el hijo de ella) no asimila demasiado bien.

 

La trama no se anda con sutilezas de ningún tipo y entrega todo de forma directa y predecible. Desde el principio se ve como Claire es una mujer hecha a sí misma y luchadora, igual que se percibe la turbiedad del chico nuevo en el vecindario, con sombras más turbulentas que las de Christian Grey (pero que cuando se presentan al espectador quedan demasiado irrisorias). Las dosis de erotismo que ofrece Obsesión vienen al igual que todo lo demás, de forma muy evidente, como las escenas de acción o suspense, lo que desemboca en tropiezos con toques de humor.

 

La faceta de Jennifer Lopez resiste como una roca y se mantiene con proyectos de dudosa calidad. Ahí sigue al pie del cañón y  se desenvuelve en sus papeles con honra. Pero sin duda la comedia romántica es el género de JLo, no el thriller. Ryan Guzman da un pasito más adelante en su carrera después de dar los de baile en Step Up Revolution y Step Up: All In. Se supone que Noah tiene 19 años y este muchacho aparenta los que tiene en verdad: 27. El chaval hace lo que puede con el rol chungo que le toca, y ahí está, defendiéndose como puede.

 

 

La película no puede ser más sincera. Viendo su protagonista uno ya sabe lo que va a ver dada los títulos a los que Lopez tiene tan acostumbrado a sus fans. Al menos la trama no trasciende y no se alarga más de los 90 minutos exactos que dura. Obsesión intenta jugar con la intriga y la desesperación, pero ahí se queda, en el intento; deja la perspicacia aparcada y lo que va a suceder queda evidenciado y anunciado a los cuatro vientos. No es demasiado pretenciosa, pero está confundida dentro del género y no cumple con la expectación o el misterio.

 

En el mensaje final hay  recuerdo –de lejos, claro– a Infiel en cuanto a la moraleja que desprende: “Mujer, da igual que tu esposo te la haya pegado con otra; tú no te líes con mozos cañones que luego mira lo que pasa, así que mantente apartada de las tentaciones y no te dejes llevar por el deseo”.