James Gunn y sus Guardianes de la Galaxia han marcado un antes y un después en los modos de hacer de Marvel Studios. Sin aquella space opera que sorprendió a propios y extraños Thor: Ragnarok nunca habría existido. O al menos no lo habría hecho de la forma en que la conocemos. Taika Waititi (encumbrado por su cult movie Lo que hacemos en las sombras) ha concebido una divertidísima película en la que Hulk y Thor Odinson reparten estopa e intercambian chistes como nunca, en la que Loki reafirma (una vez más) que es un personaje capital en el MCU y en la que las féminas -encabezadas por Cate Blanchett y Tessa Thopson– aporrean las puertas de los despachos reclamando un mejor trato. Pero una película que sin embargo no explota a Hela como merece, sufre de un exceso de secuencias de acción que no avanzan en la narración y no aprovecha la riqueza de sus referencias como nos habría gustado.

Marvel Studios ha asimilado a su nuevo niño bonito, Taika Waititi, y apuesta con firmeza por la fórmula que tantos éxitos le sigue dando, pero ha pecado de falta de ambición.

En Thor: Ragnarok no faltan los easter eggs y los guiños al mundo comiquero, aunque adaptándolo al cosmos de la Marvel cinematográfica. ¿Qué podéis leer para echarle un vistazo a las referencias? Desde etapas como la del Thor de Walter Simonson a historias como Planet Hulk o series como Contienda de Campeones.