Qué bueno cuando saltó la noticia que Wes Anderson estaba rodando su siguiente película en España, más concretamente en Chichón. Quizás por eso la expectación con el estreno de su nueva película, en España, era de esperar. Pero lo cierto es que muchos de nosotros, después de aquella La crónica francesa, teníamos un poco de miedo como iba a ser esta nueva película. Pues bien, Asteroid City es otro paso atrás en la carrera de Wes Anderson. Es otra muestra que su forma se está comiendo a lo que quiere contar. Está tan metido en moldear su estética que, lo que es el guion, importa algo menos. Wes Anderson tiene en su haber grandes cintas como Fantástico Sr. Fox, Isla de Perros, El gran hotel Budapest, Life Aquatic, etc… Pero de un tiempo a esta parte Wes Anderson se empieza a convertir en una especie de Woody Allen donde lanzaba películas anuales, siendo casi todas iguales, y que poco a poco la calidad fue perdiendo. Asteroid City, con perdón, es aburrida y lanza ideas que no termina de cuadrar en lo que quiere contar. Vale que puede ser un homenaje al teatro, pero, sinceramente, en el teatro me lo paso bien y con Asteroid City estuve mirando el reloj más de una vez.
Asteroid city es, ante todo, una obra de teatro. Te representa, desde el minuto uno, la elección de los actores, el papel que van a tener y donde se desarrollará todo. Así, Wes Anderson se junta con un elenco de primera para sacar adelante la película/obra. La obra en sí habla sobre personajes rotos por alguna desgracia que ha llegado a su vida y de algo paranormal que sucede y que hará que todos vayan como para remar a un mismo barco. En la práctica, la historia podría sonar muy interesante, Wes Anderson hace que el ritmo sea muy pausado, que lo que ocurre en pantalla no importe demasiado y, cuando quiere mostrar los entresijos de lo que hay detrás, lo hace de una forma un poco torpe. Hay personajes desaprovechados, personajes que aparecen y desparecen por que sí, y otros que parece que están para chequear que han aparecido en la película. Y es que creo que, al final de todo, al bueno de Wes Anderson se le ha empezado a ir de las manos el querer sacar a todos sus amigos. Todavía recuerdo esas películas de Wes Anderson donde salían sus habituales, pero, a la vez, el guion era primordial.
Visualmente sigue estando perfectamente medida, pues creo que es algo que Wes Anderson tiene ya controlado. Su estilo casi de cuadro de museo, todo perfectamente en armonía y donde cada cosa que aparece en el plano está completamente pensada. En ese aspecto no hay ninguna queja, pues sabemos todos perfectamente donde nos metemos, en ese aspecto no hay problema. Pero como he dicho antes, Asteroid City está algo poco trabajado en el guion y Wes deja todo al contenido de su forma y estilo, pero como ya ocurrió con La crónica francesa, Wes parece que ha perdido algo de fuerza en sus películas, en donde puede que todo esté realmente pensado, pero al final, cae en ese error de querer lanzar casi una película en pocos años y eso, en estos años, comienza a ser un pequeño problema. Seguramente haya gente que disfrute de este Wes Anderson, pero, siendo sincero, yo me quedo con el Wes Anderson que hacía cosas como El gran Hotel Budapest.
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