Cameos aparte, Los 4 Fantásticos: Primeros pasos supone el debut de la primera familia en el UCM y ya desde el principio marca distancias tanto con este (la historia se ancla en Tierra-818 y elude cualquier tentación de establecer guiños o lazos con la Tierra «oficial», como sí hacía Deadpool y Lobezno), como con las anteriores adaptaciones de los imaginautas (huyendo tanto de presentar un relato de origen, como de acudir al Doctor Muerte como primer villano).

 

 

Con una estética retrofuturista que apela al espíritu inocente (que no ingenuo) de las historias clásicas de superhéroes (en un ejercicio que conecta la película con el Superman «punk» de James Gunn), las principales referencias comiqueras de estos 4F las encontramos en la etapa original de Jack Kirby y Stan Lee y en la no menos importante etapa de Jonathan Hickman (cuyas Secret Wars serán la inspiración del díptico Doomsday y Secret Wars de los Vengadores).

 

En la misma línea de Los Nuevos Vengadores (los antes llamados Thunderbolts), el desarrollo de los personajes y sus dinámicas centran el interés de la narración, acotando la acción a dos set pieces bien resueltas que, eso sí, no esconden ciertos desequilibrios de ritmo derivados de la eliminación de material en la sala de montaje. Los 4 Fantásticos: Primeros pasos reivindica, además, a Susan Storm (Vanessa Kirby) como gran protagonista del filme.

 

 

Sinopsis: Reed Richards/Mister Fantástico (Pedro Pascal), Susan Storm/Mujer Invisible (Vanessa Kirby), Johnny Storm/Antorcha Humana (Joseph Quinn) y Ben Grimm/La Cosa (Ebon Moss-Bachrach) se enfrentan a su desafío más difícil hasta la fecha. Obligados a equilibrar sus responsabilidades como héroes con la fuerza de su vínculo familiar, deben defender la Tierra de un voraz dios espacial llamado Galactus (Ralph Ineson) y su intrigante Heraldo, Estela Plateada (Julia Garner). Y si la amenaza de Galactus, dispuesto a devorar el planeta entero junto con todos sus habitantes, no fuera suficiente, la situación se vuelve aún más personal.