«Eres un cáncer para Gotham«

Atrás quedaron esos tiempos en los que, con motivo del Renacimiento deceíta, asistíamos a una serie que buscaba sorprender y apostar por los personajes accesorios de la Bat-familia que molaban lo suficiente como para querer saber de ellos, pero no tanto como para disfrutar de una serie propia. Se acabó esa época en la que veíamos a Spoiler, a Red Robin, a un redimido Clayface… Y vuelve Detective Comics a girar en torno a las historias pequeñas del Caballero Oscuro, aquellas que no tienen presencia suficiente como para convertirse en continuidad oficial, pero que se pueden contar a la vez que leemos sobre el personaje en la serie central de Batman sin que aporten, o contradigan, en mayor o menos medida a lo que de verdad importa.

Pasa esta colección a ser de nuevo el campo de pruebas para que muchos autores prueben a contar historias del Hombre Murciélago con la esperanza de que, en un futuro, les llegue la hora de hacerse con la colección que todos quieren leer. Pierde por el camino casi todo su interés y su relevancia, hasta que llegue un momento en el que a ECC no le salga a rentable traernos números suyos cada dos meses y pasen a ser cada cuatro, o por sagas completas… o regrese a la grapa del cruzado gothamita una vez más, como en los primeros años de la editorial en nuestro país. Asistimos a un regreso del caballero no ya oscuro, sino oscurecido, apagado, en una serie de aventuras que apenas sí revisten un ápice de interés.

«¿No habías dicho en la azotea que hoy era mi día de suerte?«

Tenía esperanzas de que la revisión por parte de Peter J. Tomasi de Arkham Knight sirviera para introducir en el mundo de los cómics a un personaje nacido de las pantallas de nuestros ordenadores y consolas. Algo así ha ocurrido, pero no como cuando Harley Quinn aterrizó en Tierra de Nadie, sino con una historia que ha convertido al villano que nos presentó Rocksteady en una iteración más de todos esos personajes que buscaron emular a Batman de formas mucho más expeditivas. Lo mismo ocurre con el segador, protagonista de la segunda historia de este volumen, y no me extrañaría mucho que el guionista los termine juntando para hacerle la vida imposible a nuestro protagonista en una batalla que sería muy vistosa, sí, pero nada original o sorprendente.

Detective Comics #19

Peor está la cosa cuando he terminado hace no demasiado de leerme este cómic y he tenido que volver a cogerlo para recordar cómo terminaba la tercera trama que aborda, la que le da la portada al volumen. Y es que de ella poco más puedo salvar que el llamativo dibujo de Kyle Hotz, que no es el más hermoso que veréis, pero sin duda llama la atención por encima del resto de este volumen. Y cierra el Detective Comics #19 con el aviso de que la siguiente entrega permanecerá consagrada a El Año del Villano, renunciando definitivamente a contarnos sus propias historias y tratando de vivir de las que le suministre el evento editorial. Son momentos oscuros para esta cabecera. Un regreso a sus orígenes. Un regreso a la oscuridad de la que una vez logró salir.