«¡Ninguno de nosotros está a salvo de él!«

Es muy interesante lo que me ocurre con esta colección. A priori, sus densos tomos (este que publica ahora ECC contiene los números del #15 al #24 estadounidenses, cubriendo casi un año de publicación) deberían suponerme un esfuerzo extra de lectura. Sin embargo, me encuentro con que cada vez que nos llega uno a la redacción lo devoro sin compasión. Sam Humphries ha construido un relato que va de lo cercano y de lo íntimo a lo grandioso y lejano y lo ha cimentado tan bien que es casi imposible no caer rendido a sus pies.

Cómo será que a mitad de este tercer volumen de Green Lanterns: Renacimiento pensaba meter una pequeña puya sobre la reincidencia en esta y la serie de la Liga de la Justicia de los temas de la agorafobia de Jessica y la dependencia de las armas de Baz y ahora me avergüenzo de haberlo pensado. Porque la ansiedad de la primera es, desde hace tiempo, una excusa para llevarla cada vez más alto y más lejos. Cruz se trata de un personaje con acceso a una fuente de poder brutal que se frena a sí misma. Su constante lucha contra su fobia es, a la vez, su mejor arma y su kriptonita particular. Pocos personajes pueden presumir de tal complejidad. Baz, por su parte, tiene una saga completa en este tomo para evolucionar y dar el salto que le hacía falta para ser aceptado sin reservas entre sus iguales y el resto de héroes de la Tierra.

«¿Por qué nos peleamos siempre?«

Además está el hecho de que me mola bastante la relación que se ha construido entre ambos personajes. De los recelos iniciales y la incompatibilidad posterior ha nacido una relación fraternal muy del estilo de las que hay entre los compañeros policiales que nos presenta Hollywood de cuando en cuando. Él, con la torpeza que nos caracteriza a la mayoría de los hombres, trata de ayudar en los problemas de Jessica y demuestra una paciencia infinita con sus repentinos ataques y ella, a cambio es un asidero y la voz de la razón dentro de la vorágine emocional que rige la vida de su compañero. Esto da lugar a que pueda haber humor sin forzarlo, a que haya  lecciones de compañerismo, a que cada uno lo pase mal por el otro… o se alegre cuando las cosas van bien. En serio: mola ver eso en un cómic.

Green Lanterns: Renacimiento #3

Por detrás, varias historias verdaderamente poderosas comienzan a tomar forma. Al tema de los Red Lanterns que vimos en el primer volumen (y que sigue irresoluto) se ha ido sumando en los dos últimos números una trama verdaderamente interesante en la que el Primer Lantern, los secretos de los Guardianes y el poder oculto de nuestros protagonistas juegan un papel esencial. Resulta, pues, impensable que sea ahora capaz de desengancharme de una serie que, sin hacer mucho ruido, ha logrado que me lea sus tomos de un tirón. Como se leen los libros y tebeos que de verdad nos gustan: en varias pasadas y disfrutando de las historias que cuentan y de los personajes que las componen.