«… Ni siquiera recuerdo su cara…«

Marvel nos ha acostumbrado durante los últimos once años de tal manera a que hay que quedarse en la sala de cine hasta ver pasar todos los créditos de sus películas que al terminar la reciente Vengadores: Endgame la sala seguía llena (pese a que algunos grupos ya huían al conocer gracias a Internet la ‘sorpresa’ de éste último film). Algo parecido pasa con los crossovers en viñetas de la Casa de las Ideas: De un tiempo a esta parte da igual el número de entregas que pregone cada evento que tiene. A todos hay que sumarles un capítulo más a modo de epílogo y, en la mayor parte de los casos, otro de prólogo. eXterminio no ha sido capaz de librarse de esta moda, pero mientras que la mayor parte de los autores han utilizado estas últimas entregas para profundizar en las ramificaciones de cada conflicto, en el caso de esta historia (y con Patrulla-X Desunida pegando ya fuerte con su segunda entrega [de tres] en tiendas) ya estaba todo el pescado vendido. Es por eso que la editorial pone a la venta un número que difícilmente justifica los tres euros y medio que cuesta en nuestro país.

Firman la primera de las dos partes en las que se divide eXterminio: Epílogo – Exterminado Lonnie Nadler y Zac Thompson, guionistas de la última etapa de Cable como protagonista de su propia colección y nos ofrecen un relato protagonizado por Jean Grey y Hope, las dos mujeres más importantes en la vida de Nathan Summers, una por haber ejercido de madre y la segunda por ser su hija adoptiva y su heredera ideológica y procedimental. Con dos personajes así de potentes como protagonistas, sorprende lo floja que es la historia que escribe este dueto y que dibuja Neil Edwards (Los Cuatro Fantásticos, Liga de la Justicia). Las emociones de Hope no parecen reales y, aunque todas sus acciones puedan resultar factibles dentro de un proceso de duelo, no sucede así con la manera en que estos dos guionistas y el dibujante lo transmiten al lector.

«Nuestro mundo era bueno; nuestro futuro, brillante y despejado«

Mejor pinta tiene la segunda mitad de esta grapa. En ella regresa una vez más Chris Claremont y en esta ocasión (al contrario que en el casposo capítulo previo a la no-boda mutante del año) el patriarca mutante se marca un capítulo que, aunque nos obliga a conocer al dedillo la vida y milagros del mutante viajero del tiempo, resulta muchísimo más entrañable y sentimental al contarnos uno de los pocos momentos de pura felicidad en la vida de un personaje perseguido por la desgracia y la enfermedad a la que a duras penas mantuvo a raya a lo largo de su tiempo vital. Dibuja este segundo capítulo, además, el español Ramón Rosanas, que vuelve a aparecer para poner punto y final a un gran evento mutante. Además, el relato de Claremont es el cierre perfecto, al contarnos el comienzo de la vida del eterno soldado como pie de página a su extraordinaria trayectoria (porque el joven Cable que le va a sustituir puede decir lo que quiera, pero es otro personaje, como ya lo fueron los Cinco Originales de la Nueva Patrulla-X).

eXterminio: Epílogo – Exterminado

Con todo, eXterminio: Epílogo – Exterminado es un cómic completamente prescindible. No aporta apenas nada y habría tenido más sentido como un extra dentro de la versión recopilada que salga dentro de unos años del evento al que pertenece que como el epílogo que dice ser. Incluso habría tenido su aquel como parte del número de marzo (máxime cuando todo lo que ocurre aquí es anterior a Patrulla-X Desunida, que comenzaba justo ese mes). En lugar de eso, ofrecernos esta grapa, a cargo de autores que no han estado para nada relacionados con el evento, me suena a estrategia para sacar los cuartos del aficionado, y eso no puede sino mosquearme un tanto.