«Los niños son el futuro. Si es que hay un futuro«

Ya me gustó bastante el primer número de esta serie, pero con la segunda entrega se confirma mi primera impresión. Ed Brisson, Matthew Rosenberg y Kelly Thompson van a derribar la casa en la que han estado viviendo durante años los mutantes para poder plantar los nuevos y más fuertes cimientos de un edificio orientado a la tercera década del siglo XXI. Y estos cimientos necesitan de la presencia de nuevos personajes que no se sientan tan constreñidos por la historia como los que conocemos de siempre y de estos últimos para que exista un ideal que seguir y una autoridad contra la que rebelarse. Así, tras la promesa de La Imposible Patrulla-X #1 (#83), en el número del mes de abril los guionistas colocan en el centro del escenario a Armadura, Alud, Hada y Glob para hacer de ellos piezas esenciales en esta historia/miniserie mutante.

El primer número fue el de hacernos ver hasta qué punto los alumnos aventajados del Instituto Jean Grey eran dejados de lado por sus ‘hermanos mayores’. Este segundo los pone en movimiento y los convierte en actores protagonistas al lado de Legión y el Hombre Múltiple, primero, y X-Man después y hasta un desenlace que lo deja todo listo para la resolución en el tercer volumen de esta historia. Y yo opino que ya era hora. En un último año que nos ha atosigado con el retorno de todos y cada uno de los mutantes muertos a lo largo de la última década y en el que la Patrulla-X Oro se ha mostrado como un tremendo gatillazo a través de una boda que no fue y que hizo palidecer a la que sí pasó, la verdad es que echaba de menos la frescura que ofrecen los personajes más jóvenes, aún no contaminados por años y años de historia y decisiones cuestionables. Por este mismo motivo he aplaudido a rabiar colecciones como la nueva Generación X comandada por Júbilo o los maravillosos y disfuncionales Runaways.

«Sé que esto es horrible y tal, pero está bien sentirme útil por una vez«

Lo que toca ahora es ver hacia dónde nos conduce toda la locura que hemos leído en el número de este mes. Tal y como se cierra la historia no queda nada claro qué ha ocurrido con la parte de los personajes a los que Legión no manda a paseo (y hasta aquí me columpio sin entrar en spoilers) y mucho me temo que el primer capítulo de la siguiente entrega será el que nos saque de dudas y comience a poner las piezas en el sitio que les corresponde de cara a comenzar a configurar el panorama de la colección que comenzaremos a leer en junio (no hay que olvidar que esto se ha comercializado en Estados Unidos como una miniserie independiente). Sea como fuere, lo que ha montado hasta ahora Nate no parece alejarse mucho de las clásicas aventuras mutis, así que todavía queda, por lo menos, un gran golpe de efecto antes de que termine la serie y podamos ver cómo pinta futuro del homo superior.

La Imposible Patrulla-X #2 (#84)

Por el camino estamos disfrutando de una aventura extremadamente divertida de leer y que conviene revisitar en una segunda lectura que nos permita centrarnos en los detalles que encierra. La Imposible Patrulla-X que nos proponen Brisson, Thompson y Rosenberg no es aquella con la que nos quedaremos a partir del mes que viene, pero es la necesaria llamada de atención sobre el infinito potencial que siempre han tenido estos personajes y que parecía flaquear en los últimos años de nieblas terrígenas y batallas en las que nunca mereció la pena luchar.