Antes de comenzar la entrevista Cafu nos hablaba de Roberto de la Torre, el enigmático dibujante al que nadie ha visto nunca y que entre bromas nos gusta pensar que se trata de él mismo firmando con un pseudónimo: “El tío pasa de convenciones, ni firmas de nadie, hay veces que me pregunta cosas de la editorial y todo”. Quedamos con el artista de Valiant Comics en una céntrica tienda de tebeos madrileña para hablar de su trabajo en la editorial y de Rapture, miniserie escrita por Matt Kindt que ha contado con sus lápices y que ha llegado hace pocas fechas al mercado español.

Pregunta: ¿Cómo has pasado de hacer números puntuales y sueltos a un proyecto tan grande como este crossover?
Respuesta: Esto funciona por fechas de entrega, casi siempre viene un proyecto con retraso al que tienes que acoplarte aunque no hayas sido la primera opción o bien tienes que compartir página con otros artistas. Esta es la primera vez que un proyecto ha sido especialmente para mí, no sé si porque vieron que tenía tiempo o por petición de algún guionista, pero al ser sólo cuatro números vieron que era más fácil.

P: Para quien no conozca el funcionamiento de Valiant, ¿esto es una miniserie al uso o lo que en Marvel se denominaría evento?
R: Tiene de las dos cosas, no llega a ser macroevento porque todo lo que cuenta está incluido en los cuatro números a los que se limita. Me gusta pensar que es un evento porque junta a personajes de cada rama del universo Valiant: la rama más urbana con Ninjak, la parte de la magia con Shadowman… es una mezcla de todas las partes.

P: ¿Va a tener consecuencias en las series de los personajes lo que ha pasado en estas miniseries?
R: En teoría en Shadowman sí. A Ninjak no le afectará tanto pero lo de Shadowman se verá reflejado en su serie regular.

P: ¿Leíste mucho de ambos personajes para llegar aquí?
R: Casi a la fuerza he leído todo Ninjak porque es al que más he dibujado y Shadowman era mi personaje favorito antes de llegar a la editorial, pero tampoco es que me haya empapado muchísimo porque me suelen gustar más los personajes ligados a la realidad.

P: ¿Podrías decir que este es tu trabajo más importante hasta la fecha?
R: Hasta ahora sí, pero con el que estoy ahora mismo es mucho más importante que ese, lo más grande que he hecho en mi carrera: no sé como lo traducirán aquí, pero es el cierre de Imperium.

P: ¿Te involucraste más que en otras ocasiones con esta miniserie?
R: Pues sí, porque tuve la oportunidad de diseñarlo todo, lleno de magia y muchos escenarios, atmósferas y criaturas. Salvo algún detalle de continuidad he tenido que crear todo, es la serie que más siento como propia desde que estoy en Valiant.

P: ¿Este tipo de historias lleva algún tipo de fecha de entrega especial o funcionan como las series regulares?
R: Fue el mismo de siempre, normalmente yo necesito un mes y medio para dibujar un número y fue exactamente lo que me dieron aquí. Eso es algo que ha cambiado con mi trabajo actual porque le están dando más cuidado a todos los detalles: guiones, toda la parte artística y eso hace que me pueda recrear un poco más.

P: ¿Has tomado referencias visuales para componer esta obra que iba desde cero?
R: Sí, especialmente El señor de los anillos que era un tema que llevaba muchos años sin tratar en el cómic. Quizás sea porque no estoy interesado en las historias mágicas, pero hacía ya ocho o diez años que no hacía un cómic tan centrado en espada, hechicería… mi referente más cercano y familiar es El señor de los anillos. Las obras clásicas de Conan me han ayudado a crear el personaje del bárbaro.

P: Lo más problemático en muchos cómics de superhéroes es la secuenciación de escenas de pelea. ¿Cómo planificas tú esas escenas para que haya una concepción espacial y que quede claro lo que estás dibujando?
R: Es la parte más difícil, pero también la más satisfactoria porque es el mayor reto a la hora de plasmar lo que pone en el guion y es por ello que es lo que más sufro durante el proceso. En esta ocasión he tenido suerte porque Matt Kindt escribe textos muy visuales ya que él también es dibujante y tiene muy en cuenta lo que quiere ver; muchas veces incluso recomienda algún tipo de plano o te da consejos. De todos los guionistas con los que he trabajado, Matt es el mejor para potenciar la parte visual.

P: ¿Estábais en contacto? ¿Te dejó mucha libertad o quería que fueses muy fiel a esas anotaciones?
R: Que va, llevamos trabajando muchos años juntos y ambos sabemos lo que el uno espera del otro. Nunca hemos tenido que hablar para corregir algo de lo que yo he hecho o para temas de guion. Ha sido una serie muy fluida.

P: ¿Sigues dibujando en papel o te has pasado al digital?
R: No, esta serie es la primera vez que he utilizado el digital. Llevaba año y medio probando con números sueltos y aquí es cuando me he lanzado a la piscina y lo he hecho entero.

P: ¿Qué es lo que más notas como artista entre ambas técnicas?
R: Es una cuestión de sensaciones, siempre en digital tienes la sensación de que todo es más frío, aunque cada vez se nota menos la diferencia. Tienen un encanto diferente y si todos tuviésemos tiempo de dibujar en papel, volveríamos a ello.

P: ¿Descartas volver a ello?
R: No, de hecho las portadas no las hago en digital porque tenemos varios días y así lo disfruto más. Acostumbrado al digital y por fechas de entrega, es muy difícil volver al papel.

P: ¿Cómo haces para vender los originales que has hecho en digital? ¿Lanzas impresiones en tirada limitada?
R: Hay dibujantes que lo hacen, yo no me he puesto a ello, tengo muchos originales acumulados y no lo necesito, pero debo ir pensándolo para el futuro. Me iré quedando sin originales y eso también me da pena porque detrás de cada página hay una historia.