Esta es la historia de Barney Panofsky, un tipo dispuesto a alcanzar el éxito y la felicidad. Sin embargo sus decisiones le acaban llevando a la desesperación.
Barney (Paul Giamatti) relata su vida a través de sus tres matrimonios. El primero tiene lugar durante su estancia bohemia en Roma. Decide casarse con Clara (Rachelle Lefreve), una chica infiel que le dará más disgustos que alegrías. Tras esta boda fallida, regresa a Montreal y pronto celebra su nuevo enlace con la rica segunda Sra. P. (Minnie Driver). Contra todo pronóstico, el día de la celebración, Barney conoce a Miriam (Rosamund Pike), quien será el único y verdadero amor de su vida.
Basada en el libro La versión de Barney de Mordecai Richler, la película relata con bastante humanidad y crudeza la patética vida del protagonista. Paul Giamatti muestra que sigue siendo el actor idóneo para interpretar miserables. Su composición de Barney como un personaje egoísta, fumador y bebedor empedernido es una magnífica representación.
Dustin Hoffman está excepcional como el padre de Barney. El veterano actor tiene la habilidad de robar todas las escenas en la que aparece. Hubiese sido interesante dedicarle una película entera a este personaje.
A pesar de ser el hilo conductor de la historia, la subtrama del protagonista como acusado de asesinato, resulta poco interesante para el espectador. El director Richard J. Lewis prefiere configurar un estudio de personajes dramáticos en su primer largometraje cinematográfico. Una interesante reflexión sobre las oportunidades de la vida y cómo nuestras acciones repercuten en los demás.
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