A Paramount no le deben estar saliendo las cuentas, porque tras el retraso de G.I. Joe: La Venganza (hasta marzo de 2013, nueve meses) nos llega la noticia de que Ninja Turtles, la adaptación «libre» que iba a producir Michael Bay del hit televisivo de los 80 queda paralizada de forma indefinida, como nos desvelan desde The Hollywood Reporter. Al parecer la cinta, que iba a dirigir Jonathan Liebesman (Invasión a la Tierra, Ira de Titanes) se pasaba de la raya en lo tocante a presupuesto en efectos especiales y el guión, criticado antes incluso de conocerlo por muchos fans, no ha convencido a los mandamases de la productora.

Por otro lado nos enteramos de las razones de que Guerra Mundial Z, el proyecto protagonizado por Brad Pitt que adaptará en 2013 la novela homónima de Max Brooks a la gran pantalla, haya sido retrasado. Es de nuevo THR el medio que destapa una serie de declaraciones que hablan de una caos absoluto en la producción.

Fuentes internas de Paramount hablan de la inexperiencia de Marc Foster como director de una producción de esta envergadura. Explican que este hecho derivó en la contratación de un número indeterminado de realizadores que lo apoyaran, pero que acabó en una absurda lucha por la toma de decisiones que se saldó con numerosas contrataciones y despidos y con un tercer acto del film que ha de ser reescrito, se ha contratado para ello a Damon Lindelof (co-guionista de Prometheus), y vuelto a rodar para tratar de arreglar un desenlace que no gustó a nadie.

Portada de la novela original de Max Brooks