Las Tortugas Ninja #1

Las Tortugas Ninja #1: Bienvenidos al nuevo milenio

Las Tortugas Ninja #1«Pero entonces, la calma se desvanece… y caen rayos«

 

No. No estáis viendo visiones. Volvemos a hablar de las Tortugas Ninja en apenas dos días y vuelve a tratarse de un número uno para la colección. Pero, y aquí queda todo explicado, si bien anteayer os hablaba sobre la nueva edición de la serie original de 1984 que se ha sacado ECC de la chistera, hoy nos ocupamos de la nueva y flamante colección que salió bajo el sello IDW en Estados Unidos y que también edita en España esta editorial. En ella vuelve a verse involucrado Kevin Eastman, aunque esta vez le ceda pronto la batuta a un interesante grupo de creativos dedicados a refrescar y actualizar las historias de nuestros mutantes adolescentes ninja favoritos.

 

Porque la palabra clave es ‘actualización’. Lo bueno de tener tan reciente el cómic original (y probablemente ahí detrás esté también la idea de la editorial catalana de publicar a la vez el comienzo de ambas series) es que es inevitable trazar paralelismos, establecer comparaciones y ver no sólo cuánto han cambiado los tiempos para uno de los autores originales del cómic, sino para todos los que leemos viñetas a diario y para el mundo en general, que no demanda en el siglo XXI la misma clase de historias que se consumían hace algo más de tres décadas atrás. Ahí están todos los personajes de antaño, desde Splinter (o el Maestro Astilla para los que nos criamos con los dibujos animados) hasta el cafre del profesor Stockman. Y sus almas y motivaciones poco han variado en todos estos años, sin embargo las diferencias están ahí y precisamente estos pequeños desvíos con respecto al original son los que hacen que este cómic no sólo sea una muy buena puerta de entrada al mundo de las Tortugas Ninja para los nuevos lectores, sino una vía para redescubrir las historias que ya conocíamos a los que todo esto nos pilla un poco más mayores.

 

«Ahora dormid, mis hermosos niños«

 

Para empezar, queda abandonado ese aire amateur de dos amigos que se juntaron para escribir e ilustrar las historias que llevaban años leyendo y que deseaban hacer suyas. Las Tortugas Ninja de IDW es un cómic escrito por profesionales, ilustrado por profesionales y con la clara idea de convertirse en un éxito de ventas (lo que, si tenemos en cuenta que este cómic lleva desde 2011 sin parar de publicarse en Norteamérica, ya ha ocurrido). Se acabó lo de tener a un grupo de tortugas ultraviolentas repartiendo espadazos por los bajos fondos de Nueva York y teniendo aventuras prácticamente autoconclusivas de cuando en cuando en medio de una misión mucho más larga de asesinato y venganza. Leonardo, Donatello, Michelangelo y Raphael vuelven, sí, pero lo hacen un poco más civilizados, con la capacidad de que sus batallas no acaben con personas desmembradas y ellos huyendo por las alcantarillas apestando a sangre de sus enemigos. Y también vuelven con una trama que es el perfecto nexo de unión entre los cómics de los ochenta, la serie de los noventa y la manera en que ambas cosas han derivado en la clase de lector de cómics que nació con el nuevo milenio.

 

Las Tortugas Ninja #1

Las Tortugas Ninja #1

 

Las Tortugas Ninja #1 comienza a contarnos una historia que va a desarrollarse a lo largo de varios tomos, que huye de la historia autoconclusiva (sin renunciar a ella) para centrarse en algo mucho más grande y ambicioso. Y lo cierto es que consigue enganchar al lector. Puede que conozcamos en mayor o menor medida a los actores y sus papeles en esta aventura, pero los autores involucrados en este renacimiento han logrado hacer que nos interese mucho saber por donde se dirigirán ahora los pasos de cada uno de ellos. Si la reedición de la serie original era un anzuelo para enganchar a los nostálgicos, esta serie es el cebo perfecto para crear hordas de nuevos fanáticos estos iconos de la cultura pop.

Acerca de RJ Prous

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En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

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