Con la entrega número #16 de las andanzas del Spiderman de Nick Spencer, Panini Cómics da por concluido el evento que unía los caminos de nuestro trepamuros favorito y su versión de 2099. Ha sido un visto y no visto que no dejará ningún poso en el lector. Spencer nos da una de cal y otra de arena con su etapa. Cuando parece que ha dado con la tecla, retrocede dos pasos y de nuevo le toca remontar. Este 2099 tiene problemas… le coloca ante una nueva remontada. ¿Quién tendrá más paciencia? ¿El guionista o el público?

«Muerte no responde ante ningún hombre«

La estrategia con este «evento» ha sido la de publicar por un lado las aventuras de Spiderman en su serie regular, mientras que los one-shot de 2099 (protagonizados por personajes como Conan o Los 4 Fantásticos) en sendos especiales llamados 2099: Alfa y 2099: Omega. ¿Es recomendable leer dichos especiales para entender el evento? Sí. ¿Necesario? Realmente, no. Este El Asombroso Spiderman #16 funciona como una suerte de desenlace / epílogo, pero lo narrado en los especiales no tiene verdadera incidencia en la serie. Así pues, la experiencia global es un tanto extraña. Uno llega a esta entrega directamente desde El Asombroso Spiderman #15 y es consciente de que se ha perdido algo, de que le falta información, pero pronto se da cuenta de que esa laguna en la aventura carece de importancia, pues resuelto el meollo del asunto, la trama deriva a cuestiones propias del trepamuros que venían desarrollándose con anterioridad al cruce de la serie con 2099. Se ha querido forzar la sinergia entre Spiderman y 2099 cuando ni el propio guionista encargado de hacerlo creía en ello. De haberse concebido esta recuperación de la línea 2099 como algo independiente, sin encadenarlo a una colección concreta, habría tenido más salida y, quién sabe, la oportunidad de revivir por un tiempo.

El Asombroso Spiderman #16 incluye también un one-shot que recupera a Norman Osborn como Duende Rojo y ahonda en la relación de la eterna némesis de Spiderman con Matanza, el simbionte al que unió su destino en la etapa final de Dan Slott como guionista arácnido. Rob Fee construye una historia con tintes terroríficos que nos enseña el peligrosísimo potencial del Duende simbionte como amenaza arácnida. Norman siempre resurge y esta vez, si Spencer toma buena nota para la serie, puede convertirse en uno de los hitos de su etapa.