«La caída no es lo que duele. Sino el impacto«
Amanecemos a la ECC del mundo pandémico y lo hacemos acompañados por un cómic programado para el pasado mes de abril y que, con todos confinados en nuestras casas, tuvo que ver la luz a lo largo del verano. Poco importa, pues los que tuvieron prisa por leerlo ya lo disfrutaron en los tres volúmenes en los que la editorial catalana lo trajo a España bajo el sello de DC Black Label a lo largo del año pasado. Lo que ahora tenemos la oportunidad de leer es una versión que recopila toda la historia en un sobrio tomo que replica la portada del primer volumen (lo cual puede resultar algo lioso si os lanzáis a comprarlo de forma online), pero que contiene la historia y una interesante galería de extras, entre los que encontramos notas que ilustran muy bien cómo fue el proceso creativo tras esta obra.
El propio Brian Azzarello lo admite sin pudor. Batman: Condenado es una suerte de hijo bastardo del Joker que trajo al mundo junto a Lee Bermejo. Esta historia podría haber visto la luz mucho antes, pero muchas veces el destino hace que las cosas que merecen la pena se pospongan, para que así puedan madurar y convertirse en algo bello por sí mismo, sin estar a la sombra de aquello que lo inspiró. Así es como en este cómic encontramos trazas de ese universo sucio y oscuro que visualizaran ambos autores en 2008, pero también nos encontramos con detalles que nos sacan por completo de ese ambiente y nos sumergen en lo sobrenatural y lo onírico.
«Y hasta el final mismo… del que estamos más cerca de lo que me gustaría admitir… no entendemos que el control no es más que miedo«
Batman: Condenado es un cómic de terror en el que los autores se atreven a mostrarnos una versión más siniestras de los integrantes de la Liga de la Justicia Oscura, solo que en esta versión no hay Liga, ni parece tampoco que vaya a haber Justicia. Azzarello da vueltas en torno al nacimiento del justiciero en un universo bastante menos «amable» que el tradicional a la par que reflexiona sobre el peso de las decisiones, sus consecuencias y los sacrificios y el precio que estamos dispuestos a pagar para conseguir nuestros objetivos. Nos habla sobre la ilusión del control en un mundo caótico, sobre las dudas, sobre el miedo y sobre la manera en que esconder nuestras emociones tortura nuestra alma y la desfigura hasta dejarla irreconocible.
Todo esto viene ilustrado por un Lee Bermejo en estado de gracia. Su estilo realista es de sobra conocido por todos, pero es cuando lo vemos jugar con lo que va más allá de la realidad cuando termina de dejarnos boquiabiertos. Su Cosa del Pantano, su Boston Brand… Batman: Condenado se disfruta simplemente dejando pasar las páginas en una segunda lectura en la que el texto apenas es percibido. Sus ilustraciones tienen en este volumen mucho de terrorífico, sí, pero también tienen un ápice hipnótico que nos obliga a volver una y otra vez sobre ellas. La historia, enraizada fuerte en medio de esta fabulosa galería, hace que este cómic sea un must have de vuestras bibliotecas.
Deja un comentario: