Completismo. Este el principal argumento para recomendar la compra de La última cruzada o El chico dorado, los dos spin-offs de la saga El Regreso del Caballero Oscuro. Y de hacerlo, nada mejor que la edición DC Pocket de ECC Ediciones, pues incluye ambas historias en un único tomo. Más allá del citado completismo, reconozcámoslo, estamos ante dos historias con muy poca chicha.
«¿Y crees que será peor que lo que ha hecho ya?«
De las dos aventuras recogidas en este tomo (que al margen de los relatos no incluye ningún extra) La última cruzada es la más interesante. Centrada en la trágica figura de Jason Todd, tiene en Frank Miller y Brian Azzarello a su pareja de guionistas y a John Romita Jr. como dibujante. El trío de autores toma por misión reimaginar aquella historia en la que Jim Starlin narró la muerte del joven Robin y adaptarla a los propios códigos del universo creado por Miller por el ya lejano 1986.
Lejos de las grandes historias de todos ellos (personajes y autores), La última cruzada tiene un doble valor a tener en consideración. Por un lado añade contexto y enriquece el imaginario de esta versión alternativa de Batman y DC. Puede que no sea más que una nota al pie, pero cumple su cometido y entretiene (esto es importante). Por otro lado, tiene la suficiente enjundia como para despertar interés sobre la historia original para quienes no conozcan Una muerte en la familia. Por contra, quienes sí conozcan el mítico relato de Jim Starlin, no encontrarán grandes alicientes en la visión de Miller y Azzarello.
¿Y qué hay de El chico dorado? Ya sin Azzarello, Frank Miller aborda una suerte de secuela de La raza superior centrada en los retoños y sucesores de Los Batman, Superman y Wonder Woman, que resulta de lo más anodina. Ni la presencia de Darkseid logra darle una auténtica epicidad o interés a un relato que, como La última cruzada, aporta lore a este personal universo deceíta, pero que no despierta ninguna curiosidad.
Sus protagonistas no ayudan en exceso. Lara Kent, más allá de su rol para azuzar el conflicto en La raza superior, es un personaje que resulta demasiado ajeno a los lectores. Y ese es el principal problema de este pequeño vistazo al futuro de El Regreso del Caballero Oscuro: nos es indiferente.
Por ello, como decíamos al principio del texto, el argumento que justifica la adquisición de este DC Pocket es el completismo de una de las sagas más importantes de la historia del cómic de superhéroes. Sin estar a la altura de las historias fundacionales de esta visión del mito gothamita, suponen un complemento que no amarga.
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