Nick Spencer se encuentra muy cómodo a los mandos de Spiderman. Después de unos inicios dubitativos, la dinámica llevada durante el final del primer año y el inicio del segundo como guionista de la cabecera El Asombroso Spiderman le han dado la seguridad suficiente como para lanzarse al primer gran evento protagonizado por el trepamuros desde su llegada (aquí nos olvidamos de Matanza Absoluta, puesto que en aquella nuestro trepamuros no dejaba de ser un invitado, el peso recaía principalmente en Eddie Brock y Veneno). Y para tenerlo todo más o menos controlado pone el punto de mira en el futuro, en 2099 y Miguel O’Hara.

«Bueno, por lo menos uno de nosotros se divierte«

Para la nueva aventura que inicia, Spencer aprovecha algunos de los acontecimientos vividos por el trepamuros en los últimos tiempos, como los descubiertos en Negocios familiares, novela gráfica sobre el personaje que tardó muy poco tiempo en pasar a formar parte de la continuidad oficial del mismo. Pero no os asustéis, si habéis seguido la grapa de Nick Spencer, no tenéis de qué preocuparos. Negocios familiares aporta algo más de contexto e información sobre determinados secundarios de la serie y poco más. Lo mismo se puede decir respecto a algún guiño a la actualidad de Los Cuatro Fantásticos. Spencer se ha preocupado de estar al tanto del devenir del universo Marvel y lo utiliza para enriquecer el microcosmos de Peter y los suyos.

El juego del guionista consiste en armar un relato en torno a la vertiente más callejera del personaje, con enemigos provenientes del crimen organizado, pero dotándole de ciertos elementos exóticos… y no nos referimos solo a la presencia de un Miguel O’Hara más perdido que un huérfano el día del padre. El guionista crea un escenario en el que el Spiderman de 2099 puede encajar bastante bien, con un tipo de amenaza que le es familiar. No debemos olvidar tampoco que estamos ante un prólogo del evento que se avecina, por lo que es normal que de momento no todas las piezas encajen y que haya varios frentes abiertos. De ahí que las tramas de ambos Spidey estén (en apariencia) desconectados.