Panini Cómics nos trae en El Asombroso Spiderman #36 la segunda y tercera parte de El rescate del rey, la saga con la que Nick Spencer ha querido dejar un poco de espacio a Pariente y la derivada Mefisto para que respiren y devuelve a personajes como Búmerang y Kingpin al primer plano.

“Tenemos que abrazar la salvación”

Ojo, que eso no quiere decir que se desentienda. Es más, volvemos a la dinámica de meses atrás de avanzar lenta pero inexorablemente por debajo de la aventura de rigor, de tal forma que la sombra de Pariente se sigue alargando y tocando personajes que pueden sorprender. De fondo también está el asunto de las Tablillas… pero sobre esto no se avanza nada.

En esta entrega doble la estructura que sigue Spencer es más o menos la misma. Las primeras páginas muestran la situación de Pariente en el Instituto Ravencroft (con él haciendo de narrador), para luego saltar a la trama que protagonizó parte del número anterior, la del descubrimiento de la relación entre Randy Robertson y Escarabajo, con sus respectivos padres como motores de la acción. Es curioso, porque Spiderman se convierte en un personaje secundario de su propia cabecera. Su participación en los dos capítulos incluidos en este El Asombroso Spiderman #36 es testimonial. El peso recae, sobre todo, en Lápida y Robbie Robertson, quienes se ven obligados a limar asperezas para salvar la situación en la que se encuentran.

Seguimos, por lo general, con un tono bastante lúdico y animado, ese que siempre decimos que es el que mejor le sienta al Spiderman de Spencer. A ver lo que dura. De momento, la saga que nos ocupa está resultando bastante entretenida, que ya es decir teniendo en cuenta lo irregular de la serie.