¿A la tercera va la vencida? Esa es la pregunta que nos hacemos todos después de leer (y disfrutar) el primer número del relanzamiento de la cabecera de Spiderman con el retorno de John Romita Jr. a los lápices y con Zeb Wells como guionista. Primero Nick Spencer y luego la Junta Beyond (entre cuyos integrantes se encontraba Wells), ninguno fue capaz de replicar (o al menos acercarse) las buenas sensaciones que en muchos momentos (los más) nos dio la logeva etapa de Dan Slott.
«¡Llevo mucho tiempo esperando esto!«
El retorno de un hombre de la casa (Romita fue parte importante de algunos de los capítulos más trascendentes de la etapa de J.M. Straczynski) y el oficio de un autor con ganas de reivindicarse invitan al optimismo en el arranque de una etapa que sorprender desde la primera página. Para ello, Wells y Romita juegan varias cartas. La primera -y más impactante- es la de mostrar una imagen dramática y saltar en el tiempo varios meses, inundando la mente de los lectores con preguntas sobre el giro radical que ha tomado la vida de Peter Parker y sobre qué llevó a la traumática imagen que lo cambió todo. Un poco lo que hizo Donny Cates recientemente cuando cogió las riendas de Hulk. No ganarán ningún premio a la idea más original, pero la eficacia de la misma está contrastadísima.
La segunda, muy en sintonía con esta, es la de transformar el entorno de nuestro héroe. Ya sea con cambios igual de impactantes y misteriosos, como con otros más sutiles pero igual de condicionantes. Aquí Wells establece notables conexiones con las etapas precedentes, de forma que quien haya transitado por el desierto de los últimos años no sienta que ha sido un viaje en balde. La tercera, pero no por ello menos importante, es la de acudir a villanos con historia, pero no sobreexplotados. Siempre hay excepciones, pero en lo que respecta a este relanzamiento de la serie, no vamos a tener al Osborn o simbionte de turno dando la turra. Con lo amplia que es la galería de villanos arácnidos, se agradece que estos vayan rotando de vez en cuando.
¿A la tercera va la vencida? Nos encantaría que así fuera. De momento tiene toda nuestra atención.
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