¡Ay, Nick! Has apurado hasta el último momento para redimirte. Eso sí, con la ayuda de Christos Gage, quien además firma una historia de complemento de lo más emocional. Panini Cómics recupera la encuadernación de los buenos tiempos de Dan Slott como arquitecto arácnido para El Asombroso Spiderman #45 que cierra la etapa de Nick Spencer, que finaliza poniendo un estimable broche que nos reconcilia con Peter Parker y con él.
«Gracias a ti. Por recordarlo. Y por recordármelo«
Este último cuaderno dedicado a finiquitar el asunto de Pariente no solo sirve como último servicio de Spencer con el trepamuros, sino que arregla el culebrón montado alrededor de Pecados del pasado y se atreve a aportar un importantísimo matiz al no menos engorroso asunto del mefistazo. Esa polémica decisión sigue ahí, pero le añade una interesante lectura que rebaja la gratuidad editorial del asunto y abre un resquicio para que algún otro valiente lo aborde con buenas probabilidades de éxito.
Hacía tiempo que no leíamos un capítulo de la serie con tanto interés, la grapa, a pesar de su volumen, nos ha durado un suspiro. La historia principal divide su atención en dos frentes. Por una parte tenemos el envite final entre Spidey y Pariente, con los Osborn arrojando luz acerca de todo lo sucedido tanto en estos meses, como en la citada Pecados del pasado. Por otra parte nos encontramos con Mefisto y Doctor Extraño manteniendo una reveladora conversación que gira en torno a las verdades ocultas del demonio. Queda la duda de si Spencer habría ido hasta el fondo del asunto de mantenerse más tiempo en la cabecera, pero con los vaivenes de su etapa, lo mejor ha sido parar. Las últimas páginas del capítulo son toda una gozada que nos recuerdan porqué amamos tanto al personaje.
Acompañando a esta historia, tenemos tres relatos que apuntan en diferentes direcciones. El primero, obra de Gage, nos aprieta para derramar alguna lagrimita, respondiendo a qué significaba la célebre (y ya manida a estas alturas) frase de la responsabilidad de Ben Parker. Luego, en dos páginas, Sean Ryan y Gustavo Duarte hacen un divertido recorrido por la historia del trepamuros. Desengrasante ideal para tanta emoción. Y finalmente… finalmente Zeb Wells presenta un relato de ocho páginas que sirve de adelanto de lo que está por venir en la cabecera y que parece querer abrir otra caja de los truenos. Preparémonos.
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