Zeb Wells y John Romita Jr. empiezan a dar forma a las respuestas que llevábamos reclamando desde el mismo arranque de la etapa de la dupla en la cabecera arácnida. La actual andadura, publicada por Panini Cómics, arrancó con un enorme interrogante que había dado la vuelta por completo a la vida de Peter y de sus allegados. Norman Osborn se había convertido en su jefe y aliado, sus amigos de verdad le habían dado la espalda, estaba hasta arriba de deudas (bueno, esto tampoco es raro del todo)… y Mary Jane estaba casada ¡y con hijos! ¿Pero por qué? ¿Qué había pasado para llegar a esa situación tan radical?

«Rasgaré el tiempo para matarte»

Finalizado el minievento Red Oscura y habiendo dado carpetazo a las líneas maestras desarrolladas en la etapa Beyond, Wells ha estimado que es el momento para responder nuestras dudas. Pero -ya lo imagináis- no nos lo va a poner nada fácil. Si ha tardado trece entregas (españolas) en abordar la cuestión, ¿cuánto tardará en despejar todos los interrogantes? De momento ya nos está emplazando a escarbar en el pasado, en concreto al número #24 de la edición española (o al Marvel Saga El Asombroso Spiderman: Invierno mortal), en tiempos de Un nuevo día.

Y es que se nos viene encima un rodeo bastante interesante. El autor no solo huye de las soluciones más obvias, sino que además tiene la inteligente idea de recuperar un argumento propio para darle continuidad y nueva vida. Si cuando lo ha hecho Dan Slott (ahí está su Guerra de las Cuentas) hemos celebrado su audacia, ¿por qué no íbamos a darle el beneficio de la duda a Wells?

Son ya muchos años desde aquel relato que ahora se presenta como germen de esta aventura. Y no todos lo tenemos a mano para refrescar la memoria (o para leerlo por primera vez). Al propio Peter le pasa algo similar, pues tarda bastante en encajar las piezas. Y con eso juegan los autores. Dan mucha información, pero un contexto algo vago y críptico, generando más preguntas que respuestas (todo sea por alargar el suspense). Por suerte Julián Clemente viene a nuestro rescate para darnos las mínimas pistas con las que situar dicho contexto y cerrar el cómic con -más o menos- la misma información que los protagonistas.

Seguramente cuando avancemos dos o tres entregas y el arco actual esté encauzado (o incluso cercano a su desenlace) las revelaciones que esperamos no sean tan impactantes como pudiésemos imaginar en un primer momento (de hecho, algunas, aunque no explicitadas, ya se pueden deducir de lo leído en estas páginas), pero dadas las expectativas creadas, la decepción (en el grado que sea) va a ser inevitable, pues todos llevamos un guionista dentro. Pero que nos quiten lo bailao, ¿quién no está gonzando de lo lindo del viaje que nos están proponiendo Romita y Wells? ¿Y quién no está deseando seguir leyendo esta aventura hasta sus últimas consecuencias?