«¡Este sitio es condenadamente peligroso!«

Lo confieso, he leído Thor #31 (#138), he abierto el procesador de textos y… me he quedado en blanco. Y es que no quiero ser especialmente dañino contra Torunn Grønbekk porque bastante grande es el marrón que le ha caído como para que ande yo poniéndome exquisito con la historia que está tratando de sacar adelante esta autora. Pero lo cierto es que la espantada de Donny Cates ha sido tal que la propia guionista no debía estar muy al tanto de lo que el autor pretendía contar en esta cabecera porque de golpe y porrazo la colección ha cambiado su rumbo y se dirige ahora a una historia relativamente corta (terminará en octubre) con el Doctor Muerte como principal antagonista y ni rastro de todas las amenazas que han ido acompañando al dios del Trueno a lo largo de toda esta etapa que comenzara en agosto de hace tres años.

¿Y qué podría querer el gobernante de Latveria de los dominios de Thor? Pues vete tú a saber, pero poco o nada puede importarme cuando la cabecera se ha convertido en una excusa para que la autora (deseosa de regresar a un ambiente más reconocible para ella) regrese a la serie de Valquiria con todo lo que ello supone (muertos, dioses del inframundo…) A Panini le esperan unos meses muy largos hasta que se produzca el próximo cambio al frente de esta cabecera y, aunque la principal culpa es que Cates lo ha dejado todo patas arriba, también hemos de admitir que Grønbekk no ha querido o sabido recoger el testigo en condiciones y que ahora nos toca bregar con una historia cuyo interés parte desde el cero absoluto y que, a tenor de lo que nos va llegando a la redacción, no parece que vaya a levantar el vuelo.

«Como ya sabes muy bien a Muerte no le falta resolución«

Así que nada. Nos quedan cinco números (aparte de éste) de transición en los que dudo que la guionista se atreva a introducir cambios muy sustanciales en el personaje más un Anual que firmarán Collin Kelly y Jackson Lanzing, demostrando que la actual autora ha sido básicamente un recambio de última hora para tapar el agujero que ha dejado el anterior tipo al cargo. Además, la grapa de este mes incluye una historia de Cheryl Lynn Eaton (Black Panther, Bitch Planet) que ni tiene que ver nada con lo que está contando Grønbekk ni pega ni con cola con el actual espíritu de esta colección. Un desastre cuya lectura os podéis ahorrar desde ya mismo, puesto que no aporta absolutamente nada a ninguno de los personajes implicados en el mismo y está dibujado… sin demasiado tino, por decirlo de una manera suave.

Thor #31 (#138)

En diciembre (¡qué lejos queda!) por fin llegarán buenas noticias a esta cabecera. La colección pasará a llamarse Inmortal Thor y (sí, su título os ha hecho sospechar en la dirección adecuada) caerá en manos de Al Ewing, que vendrá al rescate del dios del Trueno y con ganas de devolverle el vigor a la serie del mismo modo a como hizo con la cabecera de Hulk cuando pasó por sus zarpas. Mientras tanto toca resignarse y tratar de disfrutar del viaje que nos propone Grønbekk… o saltarse unas cuantas entregas hasta que llegue Papá Noel con los regalos.