¡Ay, Nick! Al final va a parecer que tienes tú más ganas de irte que nosotros de que te vayas. Su etapa en El Asombroso Spiderman se está haciendo condenadamente larga. Solo a Mefisto se le ocurriría una tortura como esta (quizás por eso anda enredando por la colección). Es posible que una vez pase el tiempo, tengamos cierta perspectiva y la etapa se reedite por arcos en diferentes formatos, sepamos apreciar las intenciones del guionista. Pero en la guerra del mes a mes, aunque lo intentemos (y sabéis que lo intentamos, no tenéis más que repasar el histórico de artículos), es extremadamente difícil sacar conclusiones positivas sin condiciones.

«Un clímax digno de tu legado«

Como en los últimos meses, Panini Cómics no ofrece una entrega doble, compuesta por el capítulo correspondiente a Guerra Siniestra y por el propio de la cabecera El Asombroso Spiderman, que cierran (de aquella manera) el último «evento» arácnido antes del desenlace de Pariente, aunque dejándolo ya muy encaminado.

Una cosa hay que reconocerle a Nick Spencer y es que sabe sortear nuestras expectativas dejándonos siempre con la boca abierta, sea para bien o para mal. Con esta Guerra Siniestra lo ha vuelto hacer. Meses y meses pensando en el mefistazo y no, la revelación en torno a Pariente y los pecados de Peter y Norman no tenían nada que ver con aquel infausto pacto, sino con otros pecados también de J.M. Straczynski que no vimos venir en ningún momento, a pesar de tener la pista más evidente delante de nuestras narices todo el tiempo. Se trata de una revelación más que interesante (aunque no olvidemos que aún queda un capítulo y que con Spencer cualquier cosa es posible), que además nos invita a repasar la aventura a la que referencia para encajar las piezas y descubrir la forma en la que el guionista reescribe la historia.

¿Y qué ha pasado con la Guerra Siniestra en sí? Pues que tan pronto como llegó, se fue. Mientras que el capítulo dedicado a El Asombroso Spiderman desvela el secreto en torno a Pariente, el concerniente a Guerra Siniestra sigue mostrando la paliza a la que se ve sometido Spidey por la plana mayor de su galería de villanos, pero en otro de esos giros gratuitos que de cuando en cuando ha presentado el autor a lo largo de la etapa todo se acaba como si fuera un mal sueño. Al final esta interminable pelea ha resultado ser un relleno para alargar el misterio alrededor de Pariente, villano a la altura de Misterio en cuanto a su gusto por la teatralidad.

Se acerca la despedida de Nick Spencer y, las cosas como son, nos tiene muy expectantes.