Concluida oficialmente la saga El rescate del rey, la primera parte de El Asombroso Spiderman #38 sirve para cerrar algunos flecos que quedabn pendientes. A saber: la situación entre Robbie Robertson y Lápida conocido el noviazgo de sus respectivos retoños, qué sucede con Pariente ahora que Kingpin no lo necesita, como afronta Peter la (nada inesperada) traición de Fred… muchos conflictos que Nick Spencer soluciona con un perfil bajo muy agradecido, a traves de conversaciones entre los diferentes actores implicados.

«Eh, Peter. Cuánto tiempo«

Pero no nos emocionemos. Donde una puerta se cierra, una ventana se abre; y Spencer no va a renunciar a algunos de sus juguetes ta fácilmente. Así pues, a las puertas del arranque de La conspiración del Camaleón (que ocupa la segunda parte de la grapa publicada por Panini Cómics), Harry Osborn vuelve a colocarse en una ventajosa posición en el tablero de juego. Se avecinan tortuosos caminos para el bueno de Peter y la participación de Mark Bagley como dibujante delata la importancia del episodio.

¿Y qué hay de La conspiración del Camaleón? El guionista abre tantos frentes que es muy pronto para sacar ninguna conclusión, pero la lectura parece indicar que tramas dejadas en stand by aquí y allá van a acabar conectándose en un arco que promete enredar más (o arrojar luz) sobre los desaparecidos padres de Peter y Teresa. Sí, la hermana de nuestro trepamuros favorito vuelve a aparecer en estas páginas, así como el «fallecido» Ned Leeds, Marta Plateada o el Clarividente, ese compañero de univeridad de Parker que ideó un trasto que explora todas las posibilidades del futuro.

Algunas de estas subtramas tienen un fácil encaje, mientras que otras despiertan más dudas. Será interesante ver cómo se las ingenia Spencer para que todo funcione, aunque de momento la sensación de que estamos pisando terrenos hartos conocidos no es la mejor de las invitaciones. Al menos, pinta a un arco entretenido.

Y un aperitivo final con el enemigo más íntimo que ha tenido Peter en los últimos años con el horizonte puesto en La guerra siniestra.