Tras la tempestad llega la calma. Así se podría resumir este nuevo volumen de la colección Marvel Saga dedicada a nuestro amigo El Asombroso Spiderman. Panini Cómics incluye en este tomo los números #589-594 de la serie principal (The Amazing Spider-Man), así como los números #4-5 y #8 de la cabecera The Amazing Spider-Man Family, centrados, todos ellos, en recomponer el escenario tras El rastro de la araña.
«Papá… ¿conoces a este degenerado?»
Ahí destacan dos situaciones, una derivada directamente del desenlace de la última «temporada» y otra que enlaza con Un nuevo día y las múltiples inconsistencias narrativas consecuencia del mefistazo. Empezando por esta última, que además es la que ilustra la portada del tomo y da título al mismo, tenemos una aventura escrita por Dan Slott -siempre le toca a él lidiar con los parches a la continuidad- y co-protagonizada por Los 4 Fantásticos.
Uno de los motivos que llevó a Peter a aceptar reescribir su pasado fue el desenmascaramiento público de su identidad en el contexto de Civil War que puso a Mary Jane y tía May en el punto de mira de sus peores enemigos. Un poco de magia por aquí y por allá y ese episodio quedó borrado. ¿Pero qué pasó con todos aquellos que conocían quién había debajo de la máscara mucho antes y que habían compartido mil y una aventuras con él? Sobre esto es sobre lo que va A cara descubierta. Desde muy pronto Peter y la familia Richards-Storm han estado muy vinculados. Johnny es uno de los mejores amigos del trepamuros y este ha sido parte de la familia y el equipo de forma oficial. ¿Cómo se resuelve el problema de años de historias compartidas con el paradigma actual de una identidad desconocida? Slott, como no podía ser de otra forma, obra el milagro; no desvelaremos el cómo, pero sí es evidente que hay un ánimo en el guionista por ser coherente y verosímil. ¡Ay! Si el mefistazo y sus ramificaciones se hubieran hecho de una manera orgánica y estructurada y no a las bravas nos habríamos ahorrado años de vaivenes y arreglos que contentaban tanto o menos como la polémica decisión original.
Y de arreglos va el tomo, porque J.M. DeMatteis, quien enterrara a Harry Osborn, es el encargado de recomponer los pedazos de la relación entre Peter y su mejor amigo. Una historia menor, pero que cumple su propósito y nos permite pasar página. Harry está de vuelta y se han dado todas las explicaciones pertinentes. El resto del contenido del libro, al margen de una muy entretenida aventura que tiene a La Mancha como villano (quien pusiera en aprietos a Miles Morales en la última película del personaje) que tiene por misión reivindicarle entre la nómina de enemigos arácnidos, está centrado en acotar el terreno de la nueva temporada de Un nuevo día. Y hay un nombre propio: J.J. Jameson.
Pero va con truco, porque recordemos que en Fuego en la mente conocimos al patriarca de los Jameson, al padre del «entrañable» periodista. Ambos Jameson, cada uno desde una posición cada cual más inesperada, van a tomar un rol importante en la vida de Spiderman y de Peter Parker. La comedia, a costa de nuestro protagonista, está servida.
A cara descubierta es un interesante punto de avituallamiento para Spiderman y su colección de cara a los grandes desafíos que le esperan a corto-medio plazo. El escenario queda más o menos aclarado a falta de descubrir cómo evolucionan las dinámicas de personajes como Mr. Negativo, Eddie Brock (ahora como Anti-Veneno) o Carlie Cooper.
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